Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Quintana Roo.-El Marco de Convivencia Escolar, una estrategia que se ha implementado en todo el país, no ha servido para regular a los niños infractores que introducen drogas o alcohol en los planteles educativos.

Héctor Escárcega, presidente de la sociedad de padres de familia de la “Adolfo López Mateos”, comentó que se han visto limitados para poder actuar en casos donde los niños incurren en cuestiones graves o ilegales, motivo por el cual dijo que como sociedad de padres buscan que los cabildos de los 11 municipios normen el Marco de Convivencia Escolar de forma local.

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“En Quintana Roo el marco de convivencia escolar es nacional y es un órgano meramente interno de la Secretaría de Educación en Quintana Roo (SEQ), donde nos pone restricciones en cuanto a la expulsión de un menor, en caso de que cometa algún robo o que se le comprueba la introducción de sustancias ilícitas”, indicó.

Comentó que la intención es ‘aterrizar’ municipalmente el marco de convivencia, primero en Othón P. Blanco y luego ir haciéndolo en el resto de los municipios. “Dado las incidencias de droga en algunas secundarias, llegamos al acuerdo de solicitar al cabildo que se norme el marco de convivencia escolar a nivel municipal”, comentó.

Actualmente, no se puede expulsar a un alumno, pese a que cometa este tipo de acciones bastantes graves y que ponen en peligro a otros estudiantes. “Lo único que podemos hacer es llamar la padre de familia, notificarle la situación e invitarlo a que el menor sea atendido por un especialista”, indicó.

En lo que va de este año, en las escuelas “Adolfo López Mateos”, “Valentín Gómez Farías” y “David Alfaro Siqueiros”, se ha encontrado droga en posesión de los alumnos, especialmente en la última secundaria, donde la Fiscalía General del Estado, en su momento informó sobre el paquete con marihuana. Hasta el momento, los alumnos, pese a ser señalados por la introducción de droga, continúan estudiando con normalidad.

El Marco para la Convivencia Escolar es un documento que guía la vida en las escuelas y que integra la normatividad vigente en cuanto al funcionamiento y organización de las escuelas en materia de disciplina escolar, con las orientaciones más recientes sobre Derechos del niño (Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes).