La puesta en escena del Aeropuerto de Santa Lucía
El gobierno de AMLO mantiene en secreto sus estudios de aeronavegabilidad.
La gran farsa. Es lo que vemos todos los días en escena. El presidente organiza los numeritos. El ejercicio de gobierno de la transformación de cuarta tiene la duración de un tuit. A eso se reduce su obra de gobierno: una foto, un Mini video, una declaración, un insulto, una foto, una amenaza. Lo demás es el vacío, la inercia de la decadencia.
Por increíble que parezca, para un vuelo de sólo ¡11 minutos!, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo que un avión de la Fuerza Aérea Mexicana -un humilde y austero Boeing 737-800- lo llevara a “inaugurar” la pista que ya existe de la central avionera de la Transformación de Cuarta T4. Al costo del show presidencial habría que sumar lo que tuvieron que pagar Volaris, Viva Aerobús y Aeromar por estar dando vueltas sobre Pachuca para poder darle gusto al mandatario de que también aterrizaran aviones comerciales, aunque fueran vacíos. Pero, bueno, ya abrieron pista en Santa Lucía, ahora nomás falta esperar a que el aeropuerto “Felipe Ángeles” … ¡tenga aeropuerto!
Alguien debería explicarle al presidente que construir un aeropuerto es un poquito más complicado que armar un Lego. Y es que, según él, hoy se va a “inaugurar” la primera etapa de Santa Lucía, lo cual, paradójicamente, es una volada. De acuerdo con lo que dijo Andrés Manuel López Obrador, para conmemorar el Día de la Fuerza Aérea el miércoles pasado, en las nuevas pistas comenzarán a registrarse aterrizajes y despegues de aeronaves militares… ¡y comerciales! Por lo visto, al mandatario no le han informado bien cómo está la cosa.
Para empezar, lo que ya se construyó son las nuevas instalaciones físicas de la base militar, cuyas pistas ya existían. Pero, sobre todo, no es posible que realicen operaciones aviones comerciales dado que el futuro aeropuerto “Felipe Ángeles” todavía no cuenta con su Publicación de Información Aeronáutica (AIP), que en pocas palabras es el manual de procedimientos seguros para aterrizar y despegar. Y para que eso suceda, primero lo tiene que autorizar la Agencia Federal de Aviación Civil, un proceso que todavía no se ha iniciado.
López Obrador dijo que su vuelo de 11 minutos “había demostrado” que podían funcionar simultáneamente tres aeropuertos: los de Felipe Ángeles, Benito Juárez y Adolfo López Mateos, de Toluca. Otra farsa. Para realizar ese vuelo 'inaugural', se alteraron las operaciones aéreas en la Ciudad de México y Toluca. Como siempre viaja en vuelo comercial a sus giras y no se suspenden las operaciones aéreas, se puede conjeturar que obedeció a otra razón: la aeronavegabilidad no permite la operación simultánea entre el Benito Juárez y el Felipe Ángeles, con la tecnología existente hasta ahora en México.
Esto es lo mismo que ha reiterado la Corporación Mitre, la máxima autoridad global en la materia, a la que se ha referido el Presidente al salir en defensa de su proyecto en la base de Santa Lucía, el presidente lanzó una acusación tan temeraria como equivocada: aseguró que los constructores de la fallida terminal de Texcoco corrompieron a MITRE, que, recordará, cuestionó la viabilidad de la operación simultánea de los tres aeropuertos. La sandez es irrelevante, porque la afirmación se asienta en la narrativa acostumbrada de López Obrador, cuyo gobierno, por cierto, mantiene en secreto los estudios de aeronavegabilidad de Santa Lucía.
MITRE, esa institución de fama mundial, especializada, llegó a dictaminar que no se podía por interferencia aérea hacer el aeropuerto Felipe Ángeles. En realidad, MITRE, que es una institución sin fines de lucro que pertenece al Instituto Tecnológico de Massachusetts, nunca recomendó esa posibilidad porque simple y sencillamente no efectuó estudio alguno de aeronavegabilidad que demostrara que podían o no podían convivir los tres aeropuertos al mismo tiempo.
CREACIÓN DE EMPLEO FORMAL TIENE SU PEOR ENERO DESDE 2014. En el primer mes del 2021, año en que se prevé haya una recuperación económica poscrisis por COVID-19, se crearon 47 mil 919 empleos formales, cifra que es la más baja para un mismo mes desde 2014, reportó el viernes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El reporte indicó que en ese mes se crearon 51 mil 291 puestos eventuales y se perdieron 3 mil 372 puestos permanentes, por lo que la recuperación neta de empleos fue 47 mil 919 plazas. En enero de 2014 también ocurrió que el saldo neto de empleos recuperados fue en puestos eventuales.
La cifra de empleos reportada por el IMSS se queda por debajo del pronóstico que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 29 de enero en su mensaje desde Palacio Nacional mientras se recuperaba de COVID-19, en el video dijo que “ya en el mes de enero, en este mes, ya recuperamos 75 mil empleos”.
Por entidad federativa, Baja California, Tabasco y Chihuahua reportaron aumento del empleo con 3, 2.4 y 1.4% anual, respectivamente, mientras que Quintana Roo resultó el estado con la mayor caída con 23.2% anual, seguido de Baja California Sur con una reducción de -9.1% anual y Guerrero con -7.7% anual.