Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.-  Al menos 4 cabañas en la orilla de la playa, han sido afectadas por la erosión y fuerte oleaje que se ha presentado desde el inicio del presente año en la zona geográfica costera local, incluso derrumbando parte de dos de ellas, sin que se hayan reportado lesionados de manera oficial.

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De acuerdo a trabajadores en el área, la pérdida de arenales que se ha registrado con el cambio de corrientes y fuertes vientos han sido factores constantes que han desnudado los cimientos de las estructuras de hospedaje desde los primeros días de enero.

Los testimonios señalan que fue durante los últimos 15 días, cuando comenzó a deteriorarse en mayores dimensiones dejando vulnerables los cuartos del centro de hospedaje playero “Mahekal Beach Resort”, quienes hasta el cierre de edición no manifestaron alguna postura de manera oficial.

“Prácticamente se ha ido desmoronando poco a poco desde hace poco más de dos semanas. Ya ahorita se tuvo que cerrar el paso de los turistas por la playa, para evitar algún tipo de accidente y creo que también en la baja de acceso a la playa por los guardavidas”, dijo un vigilante de un club de playa cercano. 

Los elementos del equipo de Guardavidas de Protección Civil de Solidaridad, confirmaron que tuvieron que determinar el cierre del acceso costero de la avenida 38, conocido también como 'Shangri-Lá', punto de gran afluencia de visitantes y bañistas de diferentes partes del país y el extranjero, además de residentes.

Personal de seguridad del centro de hospedaje, reconoció que se iniciaron maniobras para retirar los escombros de la zona costera afectada, delimitando con cinta plástica el perímetro del derrumbe de dos cabañas al sur y el reforzamiento de los cimientos de dos cabañas al norte del hotel.

Como antecedente, desde diciembre del 2016 las autoridades de Protección Civil de Solidaridad señalaban los riesgos de colapso que existía en dos de las habitaciones pegadas al mar, debido a la problemática de erosión, e incluso se había determinado no asignar las habitaciones costeras hasta no contar con un dictamen de riesgos de parte de la autoridad especializada.