Ganaderos dejan la actividad por sequía

Cincuenta por cierto de los productores decidieran renunciar.

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La falta de agua y pastizales para alimentar al hato y animales muriendo los orillo a dejar la actividad. (Javier Ortiz / SIPSE)
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Javier Ortiz / SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La intensa sequía que provocó la escasez del pasto y expuso la salud del hato de la comunidad de Manuel Ávila Camacho, ocasionó que 50% de los productores abandonen la actividad.

Samuel Patricio Hernández, delegado ganadero de esa localidad, señaló que de manera paulatina los ganaderos fueron abandonando la ganadería, porque los potreros se convirtieron en terreno árido.

Comunidad Manuel Ávila Camacho.

Los productores se vieron en la necesidad de llevar agua a los ranchos en enormes recipientes, lo que ocasionó gastos extras a su actividad, lo mismo para conseguir forraje para sus animales ante la necesidad de alimentarlos.

La mayoría terminó vendiendo parte de sus cabezas de ganado y en algunos casos, la totalidad, ante la imposibilidad de seguirlos alimentando e hidratando manualmente.

“De casi 50 productores, solamente quedamos 24”. Dijo tener conocimiento que sucedió lo mismo en poblaciones aledañas como Vallehermoso y La Pantera, en el que los ganaderos se vieron en la necesidad de deshacerse de sus animales porque comenzaron a enfermar por la pérdida de masa corporal.

“Aunque con el anuncio del gobernador del estado de perforación de pozos, muchos se están animando a retomarlo y esperamos en un futuro volver a tener ese potencial de producción”, enfatizó.

Una de las zonas que más sufrió la escasez de lluvias fue el poniente del municipio de Bacalar, donde a decir de Héctor Mendoza Gasparín, productor ganadero de la comunidad de Río Verde, la mayoría tuvo que vender parte de su hato para seguir alimentando e hidratando a las demás.

En su caso, se le murieron dos y tuvo que vender tres animales para “mantener de pie a las demás”, porque las lluvias dejaron de presentarse desde octubre del año pasado y después de seis meses no hay animal que resista estar sin tanto tiempo sin agua para beber ni pasto para alimentarse, dijo.

Enfatizó que los productores ganaderos no estaban preparados para una sequía de este tipo que se prolongó por más del tiempo esperado y los recursos con que contaban se les agotó y tuvieron que apoyarse con la venta de sus animales.

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