Más de 60 búfalos serán introducidos en la actividad ganadera del sur de Quintana Roo, los cuales formarán parte de un programa piloto de crianza dedicado a la producción de carne de este animal, mucho más económica y accesible.

El representante local de la Unión Ganadera Regional, Sergio Crisante Morteo, mencionó que esta diversificación se ha vuelto necesaria tras las intensas sequías que han reducido la producción ganadera en casi un 20%.

“A diferencia del ganado bovino tradicional, los búfalos no requieren de grandes cuidados, consumen pastos que no son aptos para los bovinos y la especie se adapta fácilmente a las condiciones de clima y suelo adversos”, mencionó el productor.

Explicó que en julio llegaron los primeros 150 ejemplares, los cuales ya cumplieron con todo el proceso de cuarentena, pruebas y lineamientos de las normas sanitarias para confirmar que vienen libres de enfermedades que pudiesen afectar el hato ganadero del Estado.

“Durante este tiempo las hembras han parido al menos 15 crías de búfalo y de manera general se han adaptado bien. Incluso no sólo sobrevivieron, sino que lograron enfrentar con éxito la fuerte sequía de este año. Por este motivo varios productores se han interesado y comienzan a preguntar sobre este programa piloto para poder formar parte”, expresó.

Aclaró que estos búfalos provienen del vecino estado de Campeche, y se espera que una vez que concluya la cuarentena sean entregados a productores de Bacalar y Nicolás Bravo para finales de este mes, una vez que se les realice un nuevo estudio que confirme su sanidad.

Citó que la producción de búfalo es orgánica, ya que el alimento se basa completamente en pasto natural y, para no devastar al entorno, se rota a los animales de forma periódica, lo cual contribuye a ejecutar prácticas más sostenibles.

En relación con la producción de insumos y derivados, indicó que la leche de búfala tiene acentuadas diferencias respecto a la leche bovina, una de ellas es que presenta mayor valor energético y textura más espesa.

Con tan sólo cinco litros de leche se puede producir hasta un kilogramo de queso, a diferencia de la leche bovina en la que se requieren 10 litros para generar la misma cantidad de queso, ejemplificó.