Gloria Poot/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- La depresión tropical y el frente frío fue un gran aliciente para los ganaderos porque reverdecerá los pastos, pero para los hombres del mar fue todo lo contrario, porque fue cerrado el puerto porque registró rachas de vientos de 40 y hasta 50 kilómetros por hora.

Gustavo Kanxoc Dzib, un ganadero de la zona explicó que los animales no tenían nada para alimentarse porque han pasado más de un mes en que no caían las primeras precipitaciones pluviales.

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De igual forma, dijo que es un gran aliciente para los productores de cítricos, ya que por la sequía aumentó el precio del limón afectando a las familias más humildes.

“Para las zonas turísticas afecta porque paraliza la actividad pesquera y hotelera, pero para los campesinos es de gran ayuda y hay que tomarla de manera positiva, porque del campo sale el alimento de las familias”, agregó.

El director de Protección Civil del Ayuntamiento, José Arturo Grañiel Baas, informó que el frente frío no originaría inundaciones en zonas bajas, pero lo que sí es un hecho da una mala imagen en las calles de la isla Holbox.

También dijo que hay un reporte de una rama que se derribó por los vientos en el campo de softbol Los Almendros. Además, algunas calles de la ciudad sufrieron inundaciones.