La demanda de carne de ovino en Quintana Roo alcanza actualmente las mil 500 toneladas anuales, mientras que la producción local no llega ni a las 500 en el mismo lapso.

Florencio Song Solís, principal productor de ganado ovino en la entidad y ex dirigente de la Unión Ganadera Regional (UGR) destacó que el problema es la falta de interés de los productores para constituir una empresa económicamente redituable.

Según datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), hasta septiembre de este año se produjeron 338 toneladas de carne de ovino, mientras que en 2019 en la misma fecha se habían producido 333, cerrando ese año con 479. En 2018 se produjeron apenas 467 toneladas.

Desde hace cinco años el mercado de carne de ganado ovino está en expansión pero la producción existente no satisface la demanda, concentrada principalmente en el municipio de Benito Juárez, seguido de Othón P. Blanco, en donde se tiene el mayor consumo de carne de borrego.

Aunado a esto se encuentra un nicho de mercado entre los productores de barbacoa de la zona quienes son los consumidores potenciales en temporada baja y alta, respectivamente.

Debido a eso, en los últimos años Yucatán se ha convertido en unos de los productores exportadores hacia la Riviera Maya, enviando grandes volúmenes de animales de la producción ovina.

En el caso de los productores locales, el principal problema es la falta capitalización de los ganaderos para la adopción y capacitación de tecnología en la alimentación, mejoramiento genético y sanidad para proteger a los borregos.

Además, se carece de orientación y asistencia técnica para que los ganaderos apliquen nuevas tecnologías para mejorar los índices productivos.

¿Cuáles son los beneficios de la carne de ganado ovino?

De acuerdo con el inventario ganadero, en Quintana Roo existen entre 50 mil y 60 mil cabezas de ganado ovino, contra más de 110 mil de ganado bovino.

Para el entrevistado, la carne de ovino es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, porque contienen todos los aminoácidos esenciales, ya que con esto basta consumir 100 gramos de carne magra de cordero para satisfacer la mitad de las necesidades proteínicas de un día; y esos 100 gramos sólo contienen 200 calorías.

De igual manera, es fuente de vitaminas del grupo B, las variaciones con respecto a otras especies no son significativas, excepto en vitamina B1 y ácido pantoténico, que en la carne de cerdo es sensiblemente superior.