Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Ganaderos en el sur del estado optan por “armarse hasta los dientes”, con armas de fuego o machetes, para defender su patrimonio de los conocidos ladrones de ganado y no ejercer demanda penal cuando son víctimas del delito.

La tardanza y burocratismo de los agentes del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), no les genera certeza y seguridad sino más bien pérdida de tiempo, afirmó el presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Francisco Tah Góngora. 

El líder ganadero confía que para el próximo año se constituya la Fiscalía para la Atención del Abigeato en la entidad.

Esta situación se presenta principalmente en las comunidades rurales y de la Ribera del Rio Hondo, donde es nula la presencia de destacamentos policíacos.

El robo de ganado es lo que preocupa actualmente a las familias que crían reses para ofertarlas al mercado de compra-venta, pues cada uno se cotiza entre seis mil y ocho mil pesos; cuando les roban una o dos cabezas la pérdida económica puede ascender hasta 18 mil pesos, dependiendo de la raza del animal.

Advierte que al modificarse la Ley de Fomento y Desarrollo Pecuario del Estado de Quintana Roo en el año 2010 y tipificarse como delito grave en el Código Penal de Quintana Roo es que aminoró el robo de ganado por el año y medio siguiente, pero surgió de manera intempestiva en 2013, un promedio de 70 animales sustraídos al mes de corrales en la zona sur.