En el primer semestre de este año el ingreso promedio de los trabajadores formales de Quintana Roo aumentó en 327 pesos mensuales, pero el poder adquisitivo de su salario se redujo un 26%. Es decir: ganan un poco más, pero con eso compran mucho menos.

La información del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza cita que de manera global, la de Quintana Roo es la quinta economía que mayor incremento tuvo en el salario mensual de los trabajadores comparado con el segundo semestre del 2023, llegando al 7.4%, una cifra muy superior al 1.2% de promedio nacional.

Sin embargo, también durante ese periodo las ventas minoristas cayeron un 0.05%, una cifra comparable con la registrada durante la pandemia del Covid-19, en el año 2020.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, este último indicador es clave para conocer el poder adquisitivo de los trabajadores: si caen las ventas minoristas, significa que el trabajador “promedio” tiene menos confianza para gastar o simplemente no le alcanza para comprar las cosas que solía hacer, principalmente productos de entretenimiento, ropa, calzado, artículos electrodomésticos y comidas fuera del hogar.

“Un jugador trascendental de la economía mexicana, particularmente para el sector turístico, tuvo una caída en su comercio al por menor: Quintana Roo. Y se espera que el consumo privado continúe enfrentando retos, pues el gasto de los hogares se tornará más defensivo”, señala el comunicado del INEGI sobre este tema.

Sobre este mismo tema, un análisis de BBVA Research, señala que en México, entre el primer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2024, el ingreso laboral creció en 50.3%, pero ajustado al costo de la canasta alimentaria el aumento solo es de 8.6%

“Esto quiere decir que para los hogares con menores niveles de ingresos laborales, los cuales gastan una mayor proporción de su ingreso en alimentos, la percepción del incremento en su poder adquisitivo es menor que el incremento ajustado por inflación de los salarios”, señala el análisis.

Hay que señalar que en Quintana Roo, el aumento en el ingreso de los trabajadores quintanarroenses obedeció a la gran cantidad de trabajadores del ramo de la construcción, que fueron dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social con sueldos superiores al de la media estatal.

Pero tal como han advertido las cámaras empresariales locales, como la Cámara de la Industria de la Construcción: la conclusión del Tren Maya ocasionará una pérdida de estos empleos bien pagados (17 mil pesos en promedio, mientras que la media del trabajador turístico quintanarroense es de 8 mil 500 pesos mensuales), provocará una nueva contracción de las ventas minoristas y, con ello, una mayor caída del poder adquisitivo local.