En Quintana Roo cada vez más personas optan por utilizar motocicleta como su principal medio de transporte. Sin embargo, la mayoría de los propietarios lo hace sin tener sus documentos en regla y mucho menos contratando un seguro de vida o de daños a terceros.

La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como de la Secretaría de Finanzas y Planeación, revelan que el 38.4% de los hogares quintanarroenses cuenta con al menos un automóvil o camioneta, en tanto que el 27.3% prefiere la motocicleta por considerarla un medio de movilidad más ágil y económico.

Estos datos son estimaciones del 2023. En el 2020 el censo reveló que sólo el 18.7% de las familias tenían vehículos de dos ruedas, mientras que en el 2016 el porcentaje era de apenas el 12%.

De hecho Quintana Roo está entre las cinco entidades con el mayor crecimiento del parque vehicular de motocicletas. Hoy son más de 382 mil unidades de este tipo las que circulan en todo el estado.

Sin embargo, las autoridades locales puntualizan que sólo 210 mil renovaron su tarjeta de circulación este año, lo que significa que casi la mitad conduce vehículos “irregulares”.

Además, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) refiere que sólo tienen registros de 45 mil 290 motocicletas aseguradas, a pesar de que desde el 2019 es obligatorio que todos los vehículos que circulen en el estado de Quintana Roo, cuenten con un seguro de al menos Responsabilidad Civil.

Esto también se traduce en un incremento en el número de accidentes que involucran a estos vehículos: pasaron de 823 al año en el 2015, a 3 mil 304 en el 2023, estando cerca de alcanzar a los automóviles que reportaron 3 mil 921 accidentes de tránsito.

La diferencia se encuentra en el número de víctimas: por obvias razones de encontrarse en mayor vulnerabilidad, el número de conductores de motocicleta que tuvieron un desenlace fatal en un hecho de tránsito superó en cuatro a uno a los de los autos.