La maldición de la Oficialía

Los actos de corrupción curiosamente van saliendo muy rápido a la luz.

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Madriguera de los grandes “bisnes” al amparo del poder, la Oficialía Mayor de Gobierno, dependencia encargada del pago de nómina de los burócratas estatales, de las compras y adquisiciones del Poder Ejecutivo, de las millonarias licitaciones y un largo etcétera, se ha convertido en una silla maldita para sus titulares, pues dos de los tres últimos ex oficiales mayores están en serios problemas por una u otra razón. 

Hasta hace unos días, Víctor Viveros Salazar, Rosario Ortiz Yeladaqui y Antonio Baduy Moscoso, quienes ocuparon la titularidad de esa dependencia embrujada durante los gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo –Oficial Mayor en el gobierno de Félix González Canto–, habían estado relativamente a salvo de la quema pública por actos de corrupción, pero todo eso cambió durante esta semana al darse a conocer la presunta liberación de una orden de aprehensión contra el último Oficial Mayor de Borge, Víctor Viveros Salazar, y la inhabilitación por 20 años del último Oficial Mayor de Félix, Antonio Baduy Moscoso. 

Los señalamientos no son los mismos, pues mientras a Víctor Viveros se le imputan malos manejos a su paso por la Oficialía en la recta final del gobierno anterior, donde las transas estuvieron al por mayor, a Baduy Moscoso se le está castigando por mal manejo de recursos públicos en el municipio de Cozumel, del cual fue tesorero durante el gobierno del ex alcalde endeudador Fredy Marrufo Martín.

Por los motivos que sean, el hecho de que estos ex oficiales estén en la picota debe tener muy nerviosa a Rosario Ortiz Yeladaqui, quien también ocupó ese puesto durante la mayor parte del gobierno de Roberto Borge.

Y es que “Charito” sabe que la Secretaría de la Contraloría anda husmeando en los archivos en busca de compras fantasma, como la de las mochilas escolares de 2015 y 2016, donde la ex funcionaria podría tener enorme responsabilidad.

Quizá por esa razón la exalcaldesa chetumaleña se había mantenido volando bajo en los últimos meses, reapareciendo de manera pública apenas el pasado 8 de octubre en el Congreso local durante la conmemoración del Aniversario de la creación del estado de Quintana Roo.

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