Alejandro García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las personas con discapacidad en las piernas son las que tienen mayor oportunidad de obtener un empleo, mientras que a quienes más se les dificulta es a los débiles visuales o ciegos. 

Las empresas con distintivo incluyente tienen hasta 2% de su nómina para grupos vulnerables (personas con alguna discapacidad, enfermos de VIH y adultos mayores), comentó Enoel Pérez Cortez, delegado federal de la Secretaría de Trabajo y Previsión social. 

Reconoció que hay personas con ciertas discapacidades a las que se les hace más fácil obtener un empleo. 

“Los que están en estado de minusvalidez, de manos o piernas, son los que más solicitan empleo, pero también en el sector de los sordomudos se están generando opciones, sobre todo, en el ramo hotelero, y estamos generando cursos de capacitación para ellos, en coordinación con el Instituto de Capacitación en Calidad (Iccal)”, mencionó.

El portal www.abriendoespacios.gob.mx cuenta con cuatro mil 776 plazas disponibles en todo el país.

En lo que respecta al estado, en el apartado de oferta para personas con alguna discapacidad (motriz en este caso), hay una vacante para representante de ventas en un “call center”.

Y hay tres vacantes para personas de la tercera edad, en limpieza en oficinas, manejo de personal y supervisión, y apoyo en doblado de blancos y material de trabajo.  

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la clasificación está organizada en dos niveles: grupo y subgrupo. 

El primer nivel de la clasificación está formado por cuatro grandes grupos de discapacidad y el grupo de las claves especiales.

Las categorías son, grupo uno, discapacidades sensoriales y de la comunicación; grupo dos, discapacidades motrices; el tres discapacidades mentales; cuatro, discapacidades múltiples y otras; y grupo nueve, claves especiales.

El segundo nivel de la clasificación corresponde a los subgrupos, que en total son 18.
Cada subgrupo está conformado por un listado, en orden alfabético, de descripciones relativas a deficiencias y discapacidades; en él se incluyen tanto nombres técnicos como algunos sinónimos con los cuales la población reconoce la discapacidad. 

Así, para una misma deficiencia o discapacidad pueden aparecer varias descripciones.

El grupo nueve, claves especiales, responde a la necesidad de contar con claves que permitan resolver los problemas de falta de precisión en las descripciones provenientes de campo: las que indican discapacidad pero no de qué tipo, las que no se consideran discapacidades, las que indican desconocimiento y las que no permiten saber si existe o no la discapacidad.