Hilario Chi busca rescatar y preservar la lengua maya

Como maestro, quiere lograr que los estudiantes entiendan las tradiciones de esta cultura.

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Hace ocho años, Hilario s inició un proyecto personal que busca preservar y trascender el maya. (Foto: Benjamín Pat)
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Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Recuperar la autoestima de jóvenes, que durante al menos 12 años, han sufrido de discriminación y desplazamiento de su lengua y cultura, es uno de los principales retos para recuperar y preservar el Maya en Quintana Roo.

Vestido con el traje tradicional de los “mayas cruzo’ob” y con una mirada que parece reclamar el retorno de sus antepasados, acude con decenas de jóvenes, muchos de ellos prácticamente obligados a desvalorizar su descendencia indígena.

Desde hace cinco años, imparte en la Universidad de Quintana Roo, la materia de Lengua Maya a estudiantes de las licenciaturas de Antropología Social, Humanidades, Medicina, Farmacia y Enfermería.

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Sin embargo, la tarea no ha sido nada fácil debido a que por años el sistema educativo se ha encargado de hacer creer a todos, que el hecho de hablar maya no permitirá alcanzar el éxito en casi ninguno de los ámbitos de desarrollo.

“No hay políticas educativas que estén tratando y manejando el maya desde el preescolar, pero sí hay, según mis estudios, maestros que cuando el niño o niña de dos a tres años llega a la escuela, si habla maya, lo obligará a decir las cosas en español”, reprocha.

A sus 17 años de edad, su abuelo le inculcó el hecho de que para lograr salir adelante hay que hacer lo que el corazón manda, y es lo que ha venido haciendo desde entonces después de haber concluido una licenciatura en la Uqroo y una maestría en Bolivia.

“Mi abuelo y mi papá tenían perforadas las orejas para los aretes, como para de la descendencia de los mayas cruzo’ob. Los dos son difuntos y los tengo aquí porque para nosotros lo más cercanos a Dios son ellos y cuando estamos mal siempre les pedimos a ellos”, explica.

Su abuelo, su motivación 

Las enseñanzas de su abuelo lo han motivado, desde entonces, para no sólo aprender el español, tener una maestría y perfeccionar la lectura y escritura maya, sino trascender el sentimiento de amor hacía los antepasados.

“Mi abuelo siempre confundía la cuestión de ser abogado con tener un grado de licenciatura. El dinero, tu ganancia o tu pago vienen nada más en la punta de tu lápiz. No ha sucedido eso”, recuerda mientras sonríe.

Aunque como una profecía cumplida, actualmente viaja de dos a tres veces al mes a Cancún, para fungir ante los Juzgados Penales como perito traductor.

“Mi abuelo mi internalizó en lo que somos los mayas cruzo’ob, identificados por la ropa. Ahora soy el único que anda con la ropa. Actualmente tengo más de 20 mudas tradicionales”, relata.

Proyecto personal 

Pero para él, enseñar la gramática de la lengua no es suficiente, sino buscar que los estudiantes logren no sólo hablar maya, sino también entender cada una de las costumbres y tradiciones que identifican a esta cultura milenaria.

Es así que hace ocho años inició un proyecto personal que busca preservar y trascender el maya, con lo cual ha logrado que su hija Saásil Uj, de siete años, sea bilingüe desde los tres años y con la convicción de que Yoól K’ín, de 10 meses apenas, también sea capaz de hablar maya y español al mismo tiempo.

“Si queremos hacer algo para mantener viva la lengua maya tenemos que hacerlo desde la familia, recuperar los valores"

“Si queremos hacer algo para mantener viva la lengua maya tenemos que hacerlo desde la familia, recuperar los valores. Porque ahora te hacen crear que para acceder a la educación tienen que abandonar la lengua y ha sido tan efectivo”, señaló.

Hilario Chi Canul nació el 16 de octubre de 1981 en la comunidad de Naranjal, ubicada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde su familia y habitantes han sido testigos del resurgimiento de la lengua y cultura maya, ahora no sólo como una forma de comunicación sino como generador de conocimientos.

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