Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- .-Camastros, construcciones, sombrillas, incluso huéspedes, se convierten en obstáculos para que las tortugas aniden en playas de Tulum, señala el director de Ecología municipal, Francisco Chan Chablé. En plena temporada coincide la llegada del turismo y  el mayor arribo de ejemplares que acuden al desove.

A pesar del curso de sensibilización inducido a los hoteleros de la ciudad, no se cumple la petición para dejar las playas libres de camastros y otros implementos colocados en las playas para uso del visitante, lo que obstaculiza el desove de tortugas, señaló.

Esta negativa de los hoteleros a colaborar no tiene sanción, sin embargo, se busca aterrizar un reglamento que tiene vigencia en otros territorios del país para aplicación y cumplimiento en la costa de Quintana Roo, indicó Chan Chablé.

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Por esta causa, atribuyen que en la última quincena de junio, solo 7 nidos se concentran en la línea de playas entre la zona arqueológica y el hotel Calaluna, indicó. Del 1 de mayo a la fecha, se contabilizan 35 nidos de dos especies, blanca y caguama.  

(Sara Cauich/SIPSE)

Los obstáculos visibles que impiden el desove de tortugas son los camastros con sus sombras que son construcciones fijas;  luces que desorientan a las tortugas y que muchas veces las obliga a regresar para desovar en el mar, al no encontraron sitios donde anidar. Al depositar los huevos en el mar, los índices de eclosión disminuyen, porque quedan a merced de los depredadores naturales, indicó.

Sombrillas, camastros y troncos, son los principales obstáculos, dijo, algo de lo que ya tienen conocimientos los hoteleros puesto que a todos se les llamo, “no hacen caso a la sensibilización que se les dio a través de cursos, fue para que ellos, los hoteleros informen a los turistas que deben cuidar este aspecto”, agregó.

Por la concesión de la que gozan, es parte de la responsabilidad que asumen cumplir con estos cuidados y retirar los camastros los cuales tiene horario a partir de las 8 de la mañana y retirarlos a las 5 o 6 de la tarde cuando empieza a ocultarse el sol. Las tortugas llegan por la tarde, agregó.

Ante la negativa, los hoteleros no retirar los obstáculos y no apagan luces para facilitar esta labor natural de las tortugas que es el desove, insistió.

Hay un reglamento a nivel nacional que esperan aplicar  para que en conjunto los tortugueros y dirección de ecología se apliquen esas medidas de amonestación primero y sanción después, o retirar esos equipos que afectan la actividad de las tortugas.

Los hoteles Papaya Playa, Pocna, son los que de forma recurrente dejan los camastros en la playa.  Lamentablemente son los que disponen de las mejores playas que ocupan las tortugas para el desove, una pequeña de bahía donde concurren estos ejemplares.

Al mes ahí se concentran 10 nidos de las dos especies, blanca y caguama, que en mayor número acuden a desovar. Generalmente se dejan en el sitio donde los deposita la tortuga pero con los cambios de corriente y marejadas, se han visto obligados a reubicar algunos nidos para protegerlos.