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CANCÚN, Q. Roo.- Si eres de aquellas personas que disfrutan comer huevo, pero te da miedo consumirlo porque temes que incrementen tus niveles de colesterol, padecimiento común en Quintana Roo debido a la dieta de la región, te tenemos una buena noticia: resulta que este este producto no daña tu salud.

El cardiólogo español Pedro Zarco publicó un artículo en Revista Madrid Médico en el que sugería la revisión de la cantidad de colesterol que aporta la yema en la sangre: “Desde esta publicación empecé a introducir en mis pacientes con hipercolesterolemia la yema de huevo y su cifra de colesterol seguía disminuyendo con la nueva dieta”, informa el portal web swagger.mx. 

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También Teresa Ruiz Gracia, Médico Especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Madrid, afirma para el periódico español El País, que este alimento puede ser consumido tal como deseemos. 

Esto lo demostró luego de que comenzara a incluir la yema del huevo en la dieta de pacientes que presentaban altos niveles de colesterol y éste hubiera bajado. 

Pero eso no es todo, la mexicana María Luz Fernández, profesora del departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Connecticut afirma en su estudio Effects of eggs on plasma lipoproteins in healthy populations, publicado en 2010 en Food & Function, que: “las nuevas guías dietéticas del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), comunicadas a todo el país el pasado 7 de enero de 2016, claramente dicen que no hay restricciones para colesterol dietético basado en la evidencia de múltiples estudios realizados en los últimos 15 años, incluidos los que yo he hecho en mi laboratorio”.

¡Es sano!

Por estas razones, el huevo ha sido situado en la pirámide nutricional como alimento para el consumo diario. El alto valor biológico de este producto animal ha provocado que sea recomendado, incluso, en casos de pacientes con desnutrición o riesgo de padecerla. 

“En el Alzheimer y la demencia senil existe un déficit de colina y el consumo de huevos puede ayudar a mejor la situación de estos enfermos. Los carotenoides luteína y zeaxantina reducen el riesgo de padecer degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera en la tercera edad. Un estudio publicado en The Journal of Nutrition en 2006 por AJ Wenzel reveló que ingerir seis huevos a la semana durante 12 semanas aumenta los niveles de zeaxantina en sangre y mejora la densidad óptica del pigmento macular”, afirma la doctora Teresa Ruiz Gracia. 

Por tanto, lo único que se debe evitar es cocinarlos con muchas grasas y comerlos con mucha tortilla, pan u otro alimento que disminuya los beneficios.