Conoce a Alicia González, la primer modelo de Cancún
Su belleza fue plasmada junto al destino en postales y revistas cuando éste aún empezaba.
Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Una sonrisa de mujer enamorada, combinada con una piel canela a base de las caricias solares por largas horas tumbada en la blanca arena de Cancún, aunado a su juventud y belleza, convirtieron a Alicia González en la primer modelo del Caribe mexicano en 1974; su esposo Dino Cardelli fue el primer gerente de la hotelería en Cancún.
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El 27 de septiembre de 1974 a las 10:30 horas, se situó en la playa de Cancún, frente al hotel playa Blanca, hoy conocido como Temptation, localizado en el kilómetro 3.5 del bulevar Kukulcán.
“Para llegar a Cancún por aire, en esa época, había que hacerlo a través de Isla Mujeres vía Mérida en una avioneta de seis plazas, llegué a Mérida de Oaxaca el 26 de septiembre de 1974, y a las cinco de la mañana del día siguiente, me llevaron al aeropuerto para venir a Cancún, pero nunca nadie me habló de su belleza que me atrapó”, comentó.
Conoció a su esposo Dino Cardelli en Oaxaca, donde él administraba un hotel, ahí se enamoraron y al poco tiempo decidieron casarse.
“Durante mucho tiempo recorrimos varias partes del mundo por su trabajo, hasta que le pedí que regresáramos a México, y él escribió a varias cadenas de hoteles, y en Nacional Hotelera del Presidente Intercontinental le dijeron que regresara de inmediato para un proyecto en Cancún, nunca había escuchado ese nombre y decidimos investigar”, comentó.
En 1974 todo estaba listo para la inauguración del hotel Playa Blanca, propiedad de Diego de la Peña, sin embargo, su gerente, quien había viajado a Chetumal se accidentó y quedó libre la vacante.
Dino Cardelli, de origen italiano, esposo de Alicia González, ya estaba en Mérida en el hotel Presidente que administraba Roberto Roma, padre de Tiziana Roma, quien le dijo que el centro de hospedaje de la cadena aún no estaba construido, pero que Diego necesitaba gente y lo recomendó.
De esa forma Cardelli llegó a Cancún y el 21 de septiembre de 1974 entró en operaciones el primer hotel de Cancún con invitados muy especiales.
“Llegué días después para no entorpecer la inauguración del hotel, que abrió mi Dino, llegué aquí por el amor a mi marido con quien me casé en marzo de 1973, muy enamorada lo seguí a donde fuera, y eso me trajo a este paraíso”, relató.
Los días de Alicia, de 19 años, transcurrían en la playa de Cancún, su vestimenta diaria por varios meses fue un bikini, y tumbarse en la arena, porque no había más que hacer, y tanto ella como su esposo tenían una habitación en el hotel.
El color de piel canela que había adquirido con largas horas bajo el sol nadando o leyendo un libro, admirando la belleza incomparable de Cancún en esa época, la puso en la mira de fotógrafos de revistas especializadas en viajes.
“En esa época no habíamos muchas mujeres, y me pidieron que posara para la lente, fui la imagen de la primera postal del hotel Playa Blanca, y de Cancún, de 1974 a 1982”, recordó entre sonrisas y lágrimas, por el recuerdo de su esposo fallecido hace 36 años.
Revistas como Geografía Universal (National Geographic) fotografiaron a Alicia González para hablar de Cancún, reseñas que no superaban los 10 párrafos, en la edición de 1974.
Carlos Ascensio García, primer director de Aeronaves de México en Cancún desde 1972, la invitó a ser la imagen de la aerolínea (Aeroméxico) y su rostro y largo cabello aparecieron ahí hasta 1982.
Un tiempo después, Alicia y su esposo fueron a vivir a una casa en la calle Robalo, propiedad del dueño del hotel, ahí, un día mientras regaba su jardín en compañía de sus hijas, conoció a Andrés García, quien estaba en Cancún grabando la cinta “Tintorera”.
Su físico cautivó al actor, quien de inmediato la invitó a nadar en la cueva del tiburón dormido, pero su esposo no le permitió hacerlo, y la vida le dio la razón más tarde, porque uno de los escualos atacó al protagonista del filme, quien tuvo que ser llevado de inmediato a la capital del país para su atención médica.
Una vez que Cardelli dejó la hotelería decidió emprender un negocio de alimentos y bebidas, “Dinos Restaurante Pop”, a un costado del hotel Parador, sobre la avenida Tulum, que hoy es una farmacia.
En el día era restaurante y de noche cambiaba al nombre de El Padrino, con música en vivo argentina.