En el estado de Quintana Roo circulan seis sublinajes de la variante Ómicron del Covid-19 (BA.1, BA.2, BA.2.1.2.1, BA.4, BA.5 y BA.2.9) a las que los especialistas han atribuido el aumento de contagios en el país.

De acuerdo con el Reporte de Vigilancia Genómica del SARS-CoV2, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos ha identificado 669 muestras positivas para Delta y 555 para Ómicron.

Los sublinajes más identificados dentro de las muestras son BA.1 (425), BA.2 (37), BA.2.9 (34), BA.2.1.2.1 (33), los cuales fueron los que más circularon durante la ola anterior, ya que fueron más transmisibles que Delta.

En el caso de BA.5 (25) y BA.4 (uno), estos son los sublinajes más recientes de la variante, y a las que se les ha atribuido la quinta ola de contagios, que ha dejado en Quintana Roo más de ocho mil enfermos desde finales del mes de junio, cuando comenzaron a reportarse entre 200 y 600 casos diarios. 

La Secretaría de Salud de Quintana Roo informó que en su último reporte se sumaron 439 pacientes más, arrojando una cifra de 106 mil 459 casos positivos desde el inicio de la pandemia.

Alejandro Macías, ex comisionado para la atención de la influenza en México y académico de la Universidad de Guanajuato, explicó que estos sublinajes han demostrado tener una mayor capacidad de contagio y de reinfectar a quienes ya cuentan con vacunas o antecedente de la enfermedad, ya que escapan más fácilmente a la respuesta inmunológica. 

“En Estados Unidos la subvariante ha sustituido casi por completo a las demás; es extraordinariamente contagiosa y evade la inmunidad. Este fenómeno se repetirá en México”, indicó. 

Asimismo, el especialista mencionó que el análisis en personas vacunadas arroja que estas tienen dos a tres veces menos anticuerpos neutralizantes contra BA.4 y BA.5, en comparación con BA.1 y BA.2, por lo que se espera que estas desplacen a las variantes anteriores. 

Sin embargo, se ha observado que el efecto de la vacunación también ha evitado que haya casos graves que requieran hospitalización, por lo que este indicador se ha mantenido estable en Quintana Roo.