Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En el presente año, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno estatal iniciarán con el reforzamiento de la infraestructura hidroagrícola en los municipios potenciales agricultores para enfrentar la temporada de sequía y evitar afectaciones en el campo.

En el convenio de coordinación entre el Gobierno Federal y Estatal se acuerda fortalecer e incluso construir sistemas de riego en los campos de cultivo de sorgo, frijol, maíz, sandía, calabacita, pepino, tomate, entre otros, para contar con agua para productos de temporal y de riego en períodos de poca precipitación pluvial.

Ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Convenio Marco de coordinación entre la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el estado de Quintana Roo, para que a través de la Comisión Nacional del Agua se conjunte recursos y acciones en materia de Infraestructura hidroagrícola; también en Agua potable, alcantarillado y saneamiento; además de fomentar la Cultura del agua en la entidad.

En dicho documento se establece diversas acciones, en el primer rubro que se rehabilite, modernice, conserve, reponga o relocalizar la infraestructura o pozos profundos; adquisición de maquinaria para la conservación y realización de las trabajos.

Dar capacitación técnica a los agricultores para fomentar el uso eficiente y medición del agua; tecnificar y mejorar el riego y drenaje; elaboración de estudios y proyectos para modernización; recuperación de suelos ensalitrados y controlar maleza acuática en los cuerpos de agua.

Contribuir a contar con agua de riego en los meses de poca precipitación, o mejor conocida como sequía, como por ejemplo en el período febrero-mayo, fecha en que Quintana Roo tuvo temperaturas extremas, para mantener los cultivos.

En el segundo rubro, la construcción, mejoramiento, ampliación y/o rehabilitación de infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento en zonas urbanas y rurales.

Asimismo, mantenimiento de plantas de tratamiento de aguas residuales; eficiencia de organismos operadores y prestadores de este servicio; capacitación, ampliación de cobertura de desinfección o eliminación de sustancias químicas del agua para consumo humano.

Mientras que en la Cultura del agua, fomentar en la población hábitos para el uso responsable del recurso hídrico, ya sea a través de eventos, material didáctico, módulos de información, entre otras herramientas de difusión.