A pesar de que el Padrón de Personas Maltratadoras de Animales tiene más de un año operando en Othón P. Blanco, la falta de celeridad en las investigaciones de estos delitos ha provocado que dicha lista permanezca vacía.

De acuerdo a la información obtenida a través de transparencia, en el 2023 la Fiscalía General de Justicia del Estado recibió 480 denuncias por presuntos casos de maltrato animal, pero solo en tres se ha dictado una sentencia en contra.

En otros 16 se absolvió a los agresores o los propietarios de las mascotas dañadas les otorgaron el perdón.

Sin embargo, las autoridades no iniciaron el trámite correspondiente para añadir sus nombres a la lista de personas agresoras de animales, estipulado en la Ley de Bienestar Animal de Quintana Roo.

Ésta evita que compren, vendan o adopten otras mascotas y presuntamente acelera las investigaciones en su contra en caso de que en un futuro sea acusado del mismo delito.

Impunes, los agresores de animales y mascotas en Q. Roo / (Foto: SIPSE)

Rafael Rivero, presidente de la Asociación Toda Vida es Importante, puntualizó que tan sólo ellos han denunciado a 43 probables agresores, de los cuales en todos los casos las carpetas continúan abiertas.

“Lamentablemente en esos casos al momento de iniciar las investigaciones, cuando se busca a los testigos, estos no se quieren involucrar, y esto nos deja inválidos en el proceso legal y sin los suficientes elementos, pues no prosperan”, declaró.

Dijo que en redes sociales existen muchas denuncias, pero muchas de estas quedan en cifra negra, porque no todas llegan a ser presentadas en la Fiscalía General.

“Hablamos de poder rescatar mascotas que se encuentren amarradas o en una situación deplorable, por ejemplo, sin tener que llamar a la Policía. Por supuesto que existe un protocolo y una capacitación y por eso sólo vamos a iniciar con tres de estos inspectores civiles, como podríamos llamarlos. Pero esperamos ser muchos más y así aumentar los esfuerzos de proteger toda vida”, declaró.

A pesar de lo anterior adelantó que están registrando un gran avance en la materia, al lograr un convenio que permite a las personas reconocidas como integrantes de una asociación protectora de animales, a contar con mayores facultades para llevar a cabo su labor.