Los ganaderos de Quintana Roo dejaron de confiar en las autoridades para resolver casos como el robo de 150 cabezas de enero a octubre de este año, por lo que sólo se denunció la sustracción de 35 animales.

De acuerdo con las organizaciones de ganaderos en el estado, la falta de interés y capacitación de autoridades de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado (FGE), han generado apatía en los productores para poder presentar sus denuncias ante el ministerio público.

Gualberto Caamal Ku, productor ganadero y presidente de la Asociación Ganadera Suroeste de Nicolás Bravo, detalló que fue víctima de abigeato en su rancho, de donde le sustrajeron más de 10 cabezas de ganado, por lo que interpuso su denuncia el pasado 2 de octubre, asentada en la carpeta de investigación FGE/QROO/OPB/10/4469/2020.

Hace unos días acudió a la FGE para darle seguimiento a su denuncia, pero el ministerio público que le tomó su declaración y denuncia, le informó que hasta el momento no han tenido ningún avance, y que la investigación podría tardar varios meses.

Sergio Crisanto Morteo, presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), señaló que sólo en las actualizaciones de Unidades de Producción Pecuaria (UPP), de enero al 31 de octubre de este año se reportaron 150 cabezas de ganado, de las cuales sólo 20% terminó en denuncia formal ante la fiscalía.

Explicó que uno de los factores que genera la falta de denuncia de los productores, es el desinterés de las autoridades para investigar este delito en Quintana Roo, pues aunque hay una ley en contra del abigeato en el Código Penal del Estado, hasta el momento no existe una persona sentenciada por este delito en la entidad.

“Comete el delito de abigeato quien se apodera de una o más cabezas de ganado ajeno, sin consentimiento de quien legalmente puede disponer de aquellas”, establece el Código Penal de Quintana Roo en el artículo 142 de la ley sobre el delito de abigeato; sin embargo, ninguna persona ha sido sentenciada por este delito en la entidad.

Dice que se sancionará con prisión de hasta una mitad más de la pena que corresponda, al servidor público que incurra en alguna de las conductas señaladas, se le compruebe que intervino o participó en las operaciones para la comisión del delito de abigeato, si no tomó las medidas a las que esté obligado, así como con la destitución e inhabilitación del cargo que ostente al momento de cometer el ilícito.

Ganadores piden también vigilar la comercialización de la carne

Crisanto Morteo agregó que aunado al robo, deben realizar trabajos relacionados con la comercialización de la carne, sobre todo en las comunidades rurales, debido a que la mayor parte de las reses que son robadas son sacrificadas en rastros clandestinos o en el mismo rancho de procedencia del animal.

En las estadísticas del presente año del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2020 aparecen 35 carpetas por el delito de abigeato en el estado de Quintana Roo, y hasta el momento no hay ninguna persona detenida al respecto.

El municipio con más robo de ganado es Othón P. Blanco, con 14, le sigue José María Morelos, con ocho casos.

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