Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El noviazgo es la etapa para conocer a tu pareja, pero si en ese tiempo surgen signos de violencia, se encienden focos de alerta. Seis de cada 10 personas entre los 15 y los 25 años han sufrido algún tipo de agresión psicológica dentro de este tipo de relaciones “amorosas”.

Diana Ibarra Villarreal, directora de Servicio de Educación Sexualidad y Salud (Seedssa), ha trabajado desde hace 12 años con temas relacionados con la educación y la sexualidad y en los últimos años durante las visitas que han realizado en secundarias y preparatorias detectaron que la violencia cada vez tiene más presencia entre las relaciones de noviazgo.

“Hemos encontrado que la violencia en el noviazgo es más común de lo que creemos y que la principal modalidad de agresión que se reporta es la violencia psicológica como chantaje, manipulación y subestimación”, describe Ibarra Villarreal, quien expresa que es importante la prevención ante este tipo de situaciones antes de que inicie la violencia física.

Mayormente los agresores son los hombres, pero también hay casos en los que las mujeres son las que maltratan a sus novios.

El psicólogo particular Manuel Rendón Rodríguez, indica que la violencia en un noviazgo frecuentemente inicia a base de juegos y mayormente se identifica que el agresor creció dentro de un ambiente de violencia o con problemas económicos.

También hay jóvenes que han vivido más de una vez violencia en distintas relaciones, por lo que se convierte en un patrón a seguir para ellos, es decir buscan relaciones “tormentosas”.

A pesar de que el maltrato físico no es tan marcado como sucede en la etapa del matrimonio, hay noviazgos en los que sí se presenta y quienes son víctimas de este trato, pero por temor o pena no denuncian, además de que al ser relaciones primerizas confunden el sentimiento de amor y creen que deben soportar lo que pasa.

Signos de violencia:
Jaloneos.
Celos en exceso.
Burlas.
Castigo con indiferencia.
En esporádicos casos los golpes.

Consecuencias:
Daños psicológicos.
Baja autoestima.
Aislamiento.
Pérdida de amigos.