Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las adicciones, violencia y abuso son generadas por la desunión familiar y son las primeras causas de atención en el Centro de Atención Familiar (CAF).

Sergio Anaya Andreu, director general de centro, especialista en psicología y educación y desarrollo humano, dijo que el 75% de los casos atendidos no tienen que ver con un problema clínico o psicológico, sino de estructura familiar, ya que las 120 personas y 65 familias atendidas de forma mensual tienen esta problemática en Benito Juárez.

Explicó que Cancún es un ambiente muy complicado para la dinámica familiar y matrimonial, ya que el fenómeno de divorcios, es más alto que la media nacional, por lo tanto los hogares en términos de familia nuclear (padre, madre, hijos) no es común, ya que ninguna pareja sabe logísticamente el rol a desempeñar en casa, provocando finalmente la separación por incompatibilidad.

En su experiencia, mencionó que los hijos están a cargo de otros familiares en el mejor de los casos, sin embargo no son elementos óptimos para el desarrollo de los menores, por lo que deben tanto padres como los hijos contar con herramientas de adaptación para que de forma interna las familias puedan reparar heridas, conflictos emocionales, baja autoestima, poco sentido de valía e identidad, entre otros trastornos piscosociales.

De lo contrario suelen caer presos de las adicciones como alcohol y otras drogas, violencia intrafamiliar, abuso sexual, crisis suicidas entre otros.

Datos proporcionados por el Sistema de Indicadores de Género del Instituto Nacional de las Mujeres en Quintana Roo, indicaron que la tasa de divorcios en el estado aumentó un 1% de pasar del 77.4% en el 2000,  en 2013 al 81.1% de divorcios por consentimiento mutuo en cada 100 mil habitantes. Por el contrario, existe una disminución en los divorcios judiciales del 10% al 9.4% en el mismo período.