Índices de inseguridad no bajan
Sin lugar a dudas, el 2023 será determinante para el tema de la inseguridad que se vive en Quintana Roo...
Sin lugar a dudas, el 2023 será determinante para el tema de la inseguridad que se vive en Quintana Roo, pues en ese año se pondrán a prueba las políticas públicas y estrategias de la actual administración, en el que será el primer año completo de ejercicio fiscal.
Una tarea nada fácil, pero en el 2023 entrará en vigor el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027, y de él se espera mucho; y aunque a nivel nacional la estrategia de “abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador ha demostrado su fracaso, hay la confianza de que, en Quintana Roo, la actual administración cuente con un plan real de combate a este flagelo.
Y deberá de ser así, porque durante el último sexenio la inseguridad en el estado alcanzó índices inimaginables, ya que los homicidios dolosos crecieron un 216 por ciento: cuando en el 2016 hubo 165 víctimas registradas; entre enero a octubre de 2022 esta cifra alcanzó los 522 casos.
Y ni se diga de los feminicidios, delito del cual también creció de cero casos reportados en 2016, a 11 víctimas durante los primeros 10 meses del presente año 2022.
La inseguridad fue reportada por el Instituto de Administración Pública del Estado de Quintana Roo como una de las problemáticas recurrentes que afectaron a los quintanarroenses de 2017 a julio de 2022, rubro que se suma al de la corrupción, robos, ejecuciones, entre otros.
En ese periodo, las principales quejas de la población estribaron en perjuicios como asaltos, política interna, pandemia, agua potable, alcantarillado, vigilancia y sargazo; temas que son, en un 50 por ciento, responsabilidad del estado.
La inseguridad que se vive hoy en Quintana Roo es tanta, que incluso ya está afectando a estados vecinos como Yucatán, y ya preocupa a sus políticos, investigadores y a la población en general.
Lo anterior fue confirmado por el doctor en Ciencias Sociales e investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán, Luis Ramírez Carrillo, quien en una entrevista reconoció que "la cercanía de una situación de violencia extrema muy tensa que existe allá (Quintana Roo), como los asesinatos, tráfico de personas, tráfico de drogas, esto puede llegar al territorio peninsular y es de suponer que habrá situaciones de incremento de la violencia”.
Y no sólo eso, sino que además indicó que los delitos del fuero federal como robo de autos, extorsión y homicidios dolosos son los que son operados por el crimen organizado que sí radica en Quintana Roo, lo que podría vincularse a toda la región peninsular.
Esta situación preocupa y ocupa al sector empresarial del estado, principalmente al de la zona norte, que es donde los índices de inseguridad se mantienen al alza, y organizaciones como “Empresarios por Quintana Roo” han dejado en claro que, pese haber llegado a un acuerdo con el gobierno estatal respecto al aumento de impuestos para los turistas e iniciativa privada, vigilarán con lupa a dónde se destinan los recursos.
Y esos dineros deberán ser encaminados, tanto a la promoción turística de los destinos del estado, como a la seguridad, porque no se puede promocionar un polo turístico para atraer visitantes, cuando las ciudades no son seguras, ni siquiera, para sus habitantes.
¿Veremos una mejora en Quintana Roo, en materia de seguridad en el 2023?