Indigentes con adicciones en Cancún rechazan rehabilitación por temor a abusos
Las personas rechazan la ayuda porque se han hecho al hábito de vivir en situación de calle.
Las personas en condición de indigentes y que tienen adicción a estupefacientes casi no aceptan las ofertas de rehabilitación por parte de especialistas, por miedo a ser víctimas de abuso a sus derechos.
Óscar Francisco Guzmán Zerecero, director general del Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCA), comentó que alrededor de uno de cada 10 indigentes a los que se ofrece tratamiento lo acepta, y los que lo suelen rechazar es porque tienen experiencia de sufrir abuso en un intento previo por librarse de sus adicciones.
Asimismo, también rechazan la ayuda porque se han hecho al hábito de vivir en situación de calle.
“A veces los encuentras en los Oxxo, en ese tipo de negocios donde saben que tienen mucho tránsito de personal, y que ellos están abriendo y cerrando puertas. En lugares como la estación del ADO, el mercado 23, el 28, y también encontramos a muchos en diferentes domos deportivos”, detalló.
“Ama a quien le falta techo y cama”, solo deben decir que sí quieren la rehabilitación, dan su permiso o anuencia, y se internan voluntariamente durante seis meses.
Guzmán Zerecero comentó que los dos centros que ofrecen servicios a estos becados son el Centro de rehabilitación de amor al adicto difícil y reincidente, que está por Leona Vicario; y el Centro de comunidades terapéuticas Santa María, ubicado en Bonfil. Durante un mínimo de seis meses las personas acuden a múltiples sesiones de recuperación, donde lo más frecuente es encontrar apego al alcohol o a las drogas.
Además, durante su estancia reciben alimentación, cama y techo.
La beca la otorgan los centros de rehabilitación y el IMCA la gestiona, al solucionar problemáticas que puedan surgir con el ayuntamiento, con hospitales, se dan despensas, medicinas, y otros servicios.
“Lo que hacemos es invitar de una manera amorosa, no de una manera de levantón o de llevar a la fuerza a nadie porque no tenemos ni siquiera atribuciones para lo mismo, invitar a la rehabilitación de estas personas”, explicó.
El entrevistado resaltó que el detonante principal de las adicciones en Cancún son el abandono de los padres, que dejan a sus hijos en casa por ir a trabajar; el abandono por dejar a sus hijos encargados con otra persona, y el abandono donde no hay trato pese a estar físicamente, y aparte el abuso sexual.
Por otra parte, se trata de coadyuvar con la dirección de Distrito Cancún para llevar el programa al primer cuadro de la ciudad.
Para aquellas personas que busquen salir de una situación de calle, el director proporcionó el número 9984831650, que es un chat virtual disponible las 24 horas, donde recibirán una guía para agendar reuniones o pláticas.
“Habrá que platicar muy bien su situación. Primero que no tenga techo, que no tenga cama, que no tenga alimento, que no tenga sustento, que tenga problema de sustancias, y que sea una persona en situación de calle”, señaló.