Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El estado de Quintana Roo tiene una autorización para explotar cerca de 200 mil metros cúbicos de maderas preciosas, pero el promedio anual en los últimos cinco años apenas alcanza 40 mil dejando una reserva para generar una actividad de largo plazo.

Rafael León Negrete, gerente de la Comisión Nacional de Incendios Forestales, indicó que pese a las pérdidas que se tiene de selva por los incendios forestales, los planes de manejo que llevan a cabo en varios ejidos dedicados de manera legal a la tala, garantiza que las especies perduren en el largo plazo.

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“Ellos mismos (los ejidos) deben cumplir dentro del programa de manejo con una actividad que se llama repoblamiento, y lo van haciendo por áreas de corta en cada año. Cada año pueden impactar una determinada superficie y extraer lo que está permitido por la ley, pero lo importante es que por cada árbol que extraen deben plantar alrededor de 20 árboles en ese espacio para lograr la regeneración y en unos 20 o 25 años pueden volver a hacer uso de esa zona de corta”, explicó.

No obstante, Quintana Roo tiene permisos que le alcanzan para genera hasta 200 mil metros cúbicos anuales de maderas, pero únicamente se extraen alrededor de 40 mil, lo que genera una lectura positiva, pues junto con los planes de manejo se traduce en una actividad sustentable y con una durabilidad a largo plazo.

En esas acciones destacan los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Lázaro Cárdenas, este último además suma la actividad de generación de carbón vegetal. En Felipe Carrillo Puerto, ejemplificó el funcionario, hay varios ejidos que encabezan la producción de maderas como Santa María y Naranjal Poniente que cuentan con programas de manejo bien definidos y por ende hacen buen uso de los recursos maderables.

“En Othón P. Blanco está el Ejido Tres Garantías, Caobas, Nicolás Bravo y en el ejido de Bacalar, todos ellos contando con planes de manejo y una producción de 40 mil metros cúbicos de manera anual que extraen para su venta; son recursos importantes para que estos ejidos puedan vivir de esta actividad”, afirmó León Negrete.

Entre las principales maderas que se producen está la caoba, salam, chico zapote, granadillo, principalmente, y toda esa producción sale de Quintana Roo e incluso del país, y son consideradas maderas preciosas.