La actividad industrial en la Península de Yucatán presentó un retroceso al cierre de septiembre de 2024, según datos del Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (Imaief) publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este indicador, que refleja el comportamiento económico en el sector secundario, arrojó cifras negativas para Quintana Roo, Campeche y Yucatán, con desempeños que destacan por su caída.

En términos anuales, Yucatán, aunque con una baja menos severa que las otras dos entidades, mostró en el noveno mes del año pasado, señales de debilitamiento al registrar una contracción anual del 0.9%.

Este retroceso está relacionado con la disminución del 5.2% en la construcción, a pesar de incrementos en generación de energía (+8.4%) y manufacturas (+9.1%), que no lograron compensar la caída general.

Quintana Roo por su parte, experimentó una importante reducción del 63.6% respecto al mismo mes de 2023, siendo la mayor contracción a nivel nacional.

Este resultado está vinculado principalmente al desplome del sector construcción, que cayó un 70.6% en ese estado que experimentó contracción generalizada en otras actividades como minería e industrias manufactureras.

En cuanto a Campeche, en el mes de referencia se registró una caída anual del 16.3%, reflejando el impacto continuo de las dificultades en la minería, actividad clave en la región, que se redujo un 5.2%. Este comportamiento también se relaciona de acuerdo con los resultados del Imaief, con la baja en la producción petrolera, principal motor económico del estado.

Los resultados de este indicador al mes de septiembre de 2024 para los tres estados de la península, refleja una combinación de factores estructurales y coyunturales.

En Quintana Roo, la drástica caída en construcción y la debilidad de las actividades secundarias contribuyeron al deterioro. Por su parte, Campeche sigue lidiando con la dependencia del petróleo, mientras que Yucatán, aunque menos afectado, mostró fragilidad en sectores clave.

La próxima publicación del Imaief, programada para el 10 de febrero de 2025, permitirá evaluar si estas tendencias se mantuvieron o si se tuvo señales de recuperación en la región, hacia el cierre de 2024.