Los jóvenes enfrentan un difícil panorama económico en Quintana Roo: cada vez es más difícil que formen parte de la clase media, por lo que la mayoría tendrá que esperar hasta llegar a los 35 años para tener una mejor calidad de vida.

De acuerdo con el documento “Cuantificando la clase media en México”, 301 mil 141 de los 658 mil 952 hogares en la entidad, tienen ingresos familiares que llegan a los 16 mil 802 pesos en promedio mensual, perteneciendo a este grupo social.

Sin embargo, el mismo estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que el 55% de los trabajadores de entre 18 a 29 años ganan en promedio 11 mil 600 pesos mensuales, una cantidad menor a los 12 mil 300 que deben obtener para que sean considerados de la clase media-baja.

En tanto que el 36% obtiene ingresos de apenas un salario mínimo, lo que es insuficiente para adquirir siquiera los productos de la canasta básica. El resto, un 7%, tiene ingresos no muy altos, pero sí estables de 17 mil 800 pesos. Sólo un 2% percibe más de 19 mil 900 pesos mensuales.

En el 2010, el porcentaje de jóvenes que formaban parte de la clase media con ingresos superiores a los 10 mil 600 pesos mensuales era del 67%. Ganaban un poco  menos, pero considerando la inflación, tenían un mayor poder adquisitivo.

Para hacer un comparativo, hace 14 años 6 de cada 10 jóvenes quintanarroenses podían con su sueldo adquirir un auto, comprar una vivienda propia, pagar varias formas de entretenimiento y cubrir todas sus necesidades básicas.

Hoy, apenas pueden costearse el pago de una renta y adquirir la canasta básica.

Por otra parte, las personas de entre 35.9 a 44 años tienen mejores ingresos y trabajos con mejores prestaciones: el 44.6% gana más de 14 mil pesos al mes en sus trabajos formales y al menos tres de cada 10 tienen una segunda fuente de ingreso con un negocio o emprendimiento propio.