Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Xel-Há fue uno de los puertos asociados a la navegación marítima en el postclásico maya. Diversas etnias del mundo maya peregrinaban cientos de kilómetros para llegar a Xcaret, así como a Xaman-Há, Akumal, Tankah, Xel-Há y otros sitios costeros, desde los cuales se embarcaban hacia la isla de Cozumel, donde estaba el principal lugar de veneración de la diosa Ixchel.

Posiblemente una de las razones para que Xel-Há fuera elegido como punto de partida desde tierra firma a Cozumel, es que la corriente del canal va en dirección hacia el norte, informaron en un comunicado de prensa.

El 23 de mayo seremos testigos de una Kii’wik, mercado maya que ya es tradición en Xcaret, con intercambio de cacao, productos artesanales, que será la antesala de la travesía junto con el juego de pelota, símbolo de la lucha entre la luz y la oscuridad, así como rituales que celebran el origen de la agricultura, el amanecer de la vida civilizada, danzas, ofrendas y ritos que invocan a los dioses para que mantengan lejos el aire, para que haya una buena fortuna y se multipliquen los dones con la protección de los gemelos divinos: sol y luna. Los canoeros serán purificados y estarán listos para la travesía del día siguiente.

El 24 de mayo, a las 5:30 horas despediremos a los canoeros desde Xel-Há para después celebrar su llegada a Chankanaab (13 horas), y por la noche (20 horas), escucharemos el mensaje de la diosa, quien nos pide a todos, representados por los canoeros, entre otras cosas, que respetemos la vida y sembremos en nosotros una nueva semilla para luego compartirla y cosechar en el futuro mejores seres.

Después de su larga jornada, los canoeros dejarán el santuario (a las nueve horas), y finalmente arribarán el 25 de mayo a la caleta de Xcaret (13 horas), donde los pobladores de la villa celebrarán el arribo, pues este final será tan sólo el comienzo de una nueva historia, diferente a la que nos dejó el pasado.