Al menos un millón de toneladas de caña fueron afectadas por el paso del huracán “Lisa” por la zona sur de Quintana Roo, aun así, este próximo miércoles 9 de noviembre dará inicio la temporada de zafra 2022-2023, según lo acordado por el Comité de Calidad y Producción Cañera.

El temporal dejó tiradas las varas del cultivo, lo que provocará un aumento de hasta 40 pesos más por tonelada cosechada para la zafra 2022-2023, lo que representa más de 70 millones de pesos.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña, dijo que pese a las afectaciones el Comité de Producción y Calidad Cañera optó por iniciar la zafra el próximo miércoles y este lunes fue el primer día de corte de caña para las pruebas de molienda del Ingenio San Rafael de Pucté.

“Por las condiciones se pactó el inició de la zafra el 9 de noviembre, con fecha final del 31 de mayo, con un estimado de cosecha de un millón 900 mil toneladas de caña y un compromiso de entregar nueve mil 200 toneladas diariamente”.

El líder cañero dijo que, después de un recorrido de evaluación, se constató que las cañas están afectadas, pero no morirán, por lo que fue necesario adelantar el inicio de las quemas, el corte y la cosecha, que estaba programada para mediados de mes.

Las condiciones actuales de los cultivos, que están tirados, provocarán un aumento de hasta 40 pesos por tonelada en los gastos de cosecha, debido a la dificultad para hacerlo, al reducir hasta en un 50% el rendimiento de los cortadores de caña.

“Tuvimos afectaciones importantes, que definitivamente costarán dinero, porque la zafra pasada cerramos con un gasto de cosecha de 280 pesos por tonelada y ahora costará unos 40 pesos adicionales, porque hay que invertir más por las condiciones de corte, lo que multiplicado por el estimado representa una suma millonaria”, comentó.

Explicó que si un cortador de caña cortaba seis o siete toneladas de caña diariamente, ahora solamente cortarán la mitad, por lo que será necesario contratar mayor mano de obra, la cual, por lo escasa, se tiene que pagar más.

Y aunque 40 pesos parecen insignificantes por tonelada de caña, ya en masa con una afectación de al menos un millón de toneladas que, quedaron tiradas por los vientos del huracán “Lisa”, ya representa una suma millonaria que dejará de ingresar a los bolsillos de los productores de caña.

Explicó que este año se está batallando para conseguir los dos mil 800 cortadores de caña necesarios para toda la zafra, porque en los ejidos donde se traían cortadores foráneos de Chiapas, Tabasco, Guerrero y Oaxaca, ya no está llegando la gente.

Y las condiciones del suelo no son aptas aún para realizar la cosecha mecanizada, debido a que hay parcelas que aún tienen un poco de agua o exceso de humedad.

Además, el huracán “Lisa” destruyó al menos 200 kilómetros de caminos saca cosechas, que de por si estaban en mal estado, lo que también costará dinero a los productores de caña.

Finalmente, el dirigente cañero realizó un llamado a los representantes de los 3 niveles de gobierno, para que tomen en cuenta a la zona cañera de Quintana Roo, zona que dijo tiene plena confianza en las autoridades.