Cientos de familias fueron testigos del paso del eclipse anular que se observó casi en su totalidad en Chetumal.

Se organizó la actividad para la apreciación del fenómeno en la Explanada de la Bandera de la capital y en diferentes sedes en el Estado. 

El eclipse anular, un fenómeno astronómico de gran belleza y rareza, atrajo a a más de un millar de personas -entusiastas y curiosos- que se congregaron frente a Palacio de Gobierno para presenciar este evento celestial. Desde tempranas horas familias y aficionados a la astronomía se reunieron para disfrutar de este espectáculo natural.

En este caso se organizaron actividades para observar el eclipse de forma segura, con lentes especiales y telescopios con filtros para cuidar a los participantes, además de que se emitieron las recomendaciones a la ciudadanía.

Se desplegaron más de 50 telescopios de los clubes de ciencia “Del aula al universo”, además de equipamiento especializado para que los asistentes pudieran observar el eclipse con total seguridad y claridad.

Astrónomos y especialistas en la materia estuvieron disponibles para responder preguntas y brindar información sobre el fenómeno. De la misma forma, el “tráiler de la ciencia” del COQCyT fue desplegado y en el se ofrecieron talleres para observar de forma indirecta y de manera segura el fenómeno.

En toda la entidad, se capacitaron a 125 clubes de ciencia del programa “Del aula al universo”, se prepararon más de 100 telescopios, se ofrecieron 172 capacitaciones para diversos grupos escolares y prestadores de servicio y fueron más de 2 mil 500 personas capacitadas, incluyendo niñas, niños, jóvenes y adultos. 

La luna comenzó su paso frente al sol aproximadamente a las 10:50 de mañana y a las 12:29 del día se formo el llamado “anillo de fuego”, momento en el cual, todos los presentes gritaron emocionados y aplaudieron esta maravilla celeste.

Es de señalar que la próxima ocasión que ocurra un eclipse solar anular ocurrirá hasta enero del año 2056.

El evento concluyó con aplausos y muestras de agradecimiento. Sin lugar a dudas, el eclipse solar anular en Chetumal fue un recordatorio de la belleza de la naturaleza y la importancia de promover la ciencia y la tecnología en Quintana Roo.