Inseguridad, de mal en peor
La violencia en Cancún alcanzó su pico más alto la semana anterior; los negocios fueron el blanco de la...
La violencia en Cancún alcanzó su pico más alto la semana anterior; los negocios fueron el blanco de la delincuencia organizada que exige el derecho de piso a la gente trabajadora, y todos se preguntan ¿Dónde está el Batallón de Seguridad Turística que envió el presidente López Obrador?
El 1 de diciembre del 2021, alrededor de mil 500 elementos de la Guardia Nacional arribaron a los destinos turísticos de Quintana Roo, para conformar el nuevo cuerpo policíaco, según se dijo, para combatir la delincuencia que ya había cobrado varias vidas a turistas y a locales en Tulum, Playa del Carmen y Puerto Morelos.
De esos mil 500 efectivos, 750 estarían reforzando la seguridad en Cancún y, el resto, se repartiría entre la Riviera Maya y Tulum, pero su presencia, si es que todavía la tienen en estos lugares, no ha servido de nada.
Prueba de ello son los últimos acontecimientos registrados en el principal polo turístico de México y América Latina: Cancún. La semana que concluye pasará a la historia como la más violenta y en la que, por desgracia, se cobró la vida de gente trabajadora.
De la delincuencia no se salva nadie, pues igual extorsionan a bares como a taquerías y torterías.
La ola de violencia inició el martes tres de abril, en una taquería, ubicada en el fraccionamiento Villas del Mar primera etapa, más tarde fue reportado el ataque al negocio conocido como las tortas “Goyo” de la Ruta 4 en Cancún.
Pero, de manera simultánea, también se dio un ataque a una sucursal de la misma cadena de tortas “Goyo”, pero ubicado en Playa del Carmen, en la avenida 30 de la colonia Colosio, por fortuna, en ambos casos no se reportaron personas lesionadas.
El jueves por la noche, fueron atacados a balazos dos bares, el Poseidón, donde se reportaron dos clientes lesionados y, apenas 10 minutos después, se dio otro ataque al bar “Las Canoas”; ambos bares se encuentran ubicados en la Supermanzana 94 de Cancún.
El viernes fue el más sangriento, pues según la Fiscalía, al menos una persona murió y siete resultaron heridas por arma de fuego, luego de que un comando armado rafagueara dos negocios en la zona de bares de Cancún, que se ubica sobre la avenida Kabah.
Las imágenes de los heridos en medio de charcos de sangre conmocionaron a los quintanarroenses y de inmediato le dieron la vuelta al mundo, sin embargo, los encargados de la seguridad son los más indolentes ante estos hechos.
Apenas durante la mañana del viernes, el secretario municipal de Seguridad Publica en Cancún, Rubén Oyarvide Pedrero, había afirmado que “los atentados se han dado en horas no laborables en estos locales y la presencia es mayormente cuando tienen actividades”, pero la realidad le estalló en la cara luego del número de heridos registrado.
El nuevo comandante de la Guarnición Militar de Cancún, General Brigadier Pablo Anguiano Galindo, aseguró a su llegada que se dará continuidad a operativos que se llevan a cabo, y que se solicitarán los “efectivos que sean necesarios para poder atender las necesidades en coordinación con las autoridades”, pero el problema es que por más elementos que envíen, la seguridad sigue sobrepasando a las autoridades.
¿Volverá algún día la paz y tranquilidad a Quintana Roo?