Encuentros con alacranes en Quintana Roo han resultado con picaduras, pero el calor que hay en la entidad es un factor para que los avistamientos de estos insectos en casas sean mayores.

Según información del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), desde enero hasta el 27 de abril del 2024 se han registrado más de 43 intoxicaciones por picaduras de alacrán en el estado.

Pero el biólogo Roberto Rojo García, explicó que el que haya más calor y el que inicien de las lluvias son factores para que estos insectos entren a las casas en busca de alimento, lo que resulta en encuentros con personas.

“Nosotros estamos en su hábitat, no es que ellos nos estén invadiendo, nosotros somos los que atravesamos la selva”, aclaró.

El entrevistado agregó que en los meses de calor los animales se avistan porque tratan de sobrevivir y refugiarse, y en los de lluvia es cuando los insectos se reproducen y se alimentan, y por lo tanto también están más activos, pero por el hábitat de Quintana Roo es común que en el año haya estos encuentros.

“No hay un método para alejar a los alacranes. Lo único que podemos hacer es ponerles barreras para que no entren a nuestras casas. Debajo de las puertas hay unos protectores que se venden de plástico, en las ventanas poner mosquiteros, y limpiar lo más frecuentemente que se pueda la casa”, aclaró.

El biólogo explicó que los alacranes buscan comida o agua en las casas, no atacar a la gente. La dieta de estos animales carnívoros consiste en insectos más pequeños, como cucarachas, grillos, lagartijas más pequeñas, entre otros.

Pero en caso de una picadura por intentar manipular, se puede sentir dolor, enrojecimiento leve de la piel, y en los casos de gente sensible se puede sentir que se cierra la garganta y que la lengua se entume, pero estos casos son muy raros y no son de riesgo.

La recomendación para la gente es no asustarse, y si se encuentra un alacrán lo mejor es reubicarlos en la vegetación.

“En Quintana Roo tenemos alrededor de seis o siete especies de alacranes. No tenemos ninguna especie de alacrán que sea de importancia médica, es decir, ninguno de los alacranes de Quintana Roo va a poner en riesgo nuestra salud. Si tienen veneno, si pican, si duele, pero no ponen en riesgo la vida”, dijo.

Finalmente, según datos del Sinave, hasta el 27 de abril del 2023 se reportaron al menos 41 atenciones por picaduras de alacrán.