Invaden Q. Roo más de seis mil máquinas tragamonedas
Las autoridades tratan de retirarlas por estar prohibidas en la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En Quintana Roo hay seis mil 76 máquinas tragamonedas que generan más de 58 millones de pesos en ganancias, en la mira de la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación (Segob) que busca retirarlas por estar prohibidas en la Ley Federal de Juegos y Sorteos debido a que causan adicción.
En Cancún han sido retiradas de comercios y banquetas 135 máquinas tragamonedas durante el año pasado, en procesos de verificación de las Direcciones de Fiscalización y Comercio en Vía Pública del Ayuntamiento de Benito Juárez.
La Dirección de Juegos y Sorteos clasifica a las máquinas tragamonedas como un peligro latente en la sociedad, porque generan una falsa expectativa de obtener recompensas económicas sin hacer esfuerzo en menores de edad, esto de acuerdo con la opinión técnica de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las máquinas que se utilizan en el Estado cuestan desde mil pesos las más económicas, hasta 25 mil aquellas que poseen mayor tecnología, y son colocadas en zonas populares como colonias y regiones en diferentes municipios del Estado, explicó Aracely Gutiérrez, presidenta de la Unión Nacional de Maquineros (Unama).
Actualmente la industria del entretenimiento involucra a 397 mil personas de forma directa e indirecta entre microempresarios, consumidores y trabajadores de la entidad.
Los empresarios dueños de máquinas tragamonedas tienen ingresos mensuales desde 800 hasta tres mil 500 pesos libres por equipo, informó la Unama.
Las ingresos anuales por los juegos de tragamonedas generan 58 millones 329 mil 600 pesos, esto si sumamos la cantidad mínima de ganancias (800 pesos), por el total de máquinas instaladas en la entidad.
En el Estado operan dos modelos de máquinas tragamonedas, el modelo llamado “Perla del Oriente”, es el más frecuente, ya que hay en registro cuatro mil 419, mientras que del modelo “Lotería” son mil 657.
“Cada persona que juega en las máquinas tragamonedas gasta en promedio 50 pesos y por día una máquina es utilizada por nueve y 12 clientes diferentes”, comentó la presidenta de la Unama.
No existen permisos municipales para tener una máquina tragamonedas dentro de los comercios y por incumplir en los reglamentos de Fiscalización las multan con 300 salarios mínimos, es decir, 19 mil 335 pesos, comentó Raymundo López Martínez, director de Fiscalización.
Los 100 negocios sancionados el año pasado generaron en promedio un millón 993 mil 500 pesos, y fueron negocios en las Regiones 63, 64, 73, 75, 76, 101 y 200.
En caso de que un equipo de esta característica se encuentre afuera de un comercio es jurisdicción de la Dirección de Comercio en Vía Pública.
Vladimir Vallejo Molina, director de la dependencia, explicó que tiene la facultad de retirar las máquinas tragamonedas cuando se encuentran a un metro 20 centímetros afuera de un negocio, tenerlas en las calles genera multas de 30 hasta 90 salarios mínimos, equivalente a cinco mil 980 pesos como máximo.
Preparan operativo
“Después de las festividades del carnaval, retiraremos a estas máquinas tragamonedas, en un operativo sorpresa en conjunto con Fiscalización, si están en las calles nosotros las decomisamos, si están dentro de los negocios será Fiscalización”, comentó el director de Comercio en Vía Pública.
Los juegos tragamonedas son el principio de un círculo vicioso que lleva a la adicción. Con la ilusión de ganar, las personas se convencen de que jugar en maquinitas de azar no provoca mayores consecuencias e ignoran perder monedas, sin embargo, al perder genera enojo, ansiedad o frustración que los lleva a visitar una vez más el lugar y ambicionar la “victoria”, dijo Gerardo Espinosa Suárez, psicólogo.
Del otro lado de la moneda está el ganar, esto provoca euforia y de igual forma continuar con esa conducta esperando contar con la misma suerte en el próximo intento. El escape de problemas es más visto en amas de casa y en los menores la ilusión por ganar, pero ambos casos, jugar con este tipo de máquinas se convierte en “vicio”, concluyó.
En una máquina tragamonedas de la Región 73 estaba Susana N, en su sesión de juego invirtió 30 pesos y no ganó, para la ama de casa es común perder dinero ya que juega tres veces al mes, en las ocasiones que intenta, pierde dos veces y la tercera gana entre 100 y 150 pesos.
Cada 30 días en las maquinitas de azar, Susana gasta 90 pesos y sólo recupera 60, además no puede decirle a su esposo que juega en las maquinitas tragamonedas de la “tiendita” porque la regañaría al enterarse que en ocasiones pierde el dinero.
En el Estado, 350 máquinas tragamonedas fueron retiradas el año pasado por la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Segob, cifra baja comparada con Sinaloa, que tuvo el primer lugar en equipos decomisados con más de tres mil 180. En la Ley Federal de Juegos y Sorteos, en el Artículo 12, del Capítulo I, establece que las máquinas tragamonedas están prohibidas en cualquiera de sus modalidades.
En Cancún también han sido retiradas un total de 135 máquinas tragamonedas, 100 de ellas a través de la Dirección de Fiscalización del Ayuntamiento de Benito Juárez y 35 en banquetas por la Dirección de Comercio en Vía Pública.
En un minisuper de la Región 73, ubicado en la avenida José López Portillo, hay dos máquinas tragamonedas y diario llegan más de cinco personas e invierten al menos 20 pesos con la oportunidad de ganar hasta 200, comentó el encargado del negocio.
Misma situación aseguró el comerciante Gregorio N, que tiene dos máquinas en la misma Región y son los vecinos del lugar que acuden a jugar.
Lucero N, tiene frente a una escuela primaria su tienda, en ella tiene una máquina tragamonedas y dos más de videojuegos, al día acuden 10 clientes a usar las tragamonedas, de los cuales cuatro son niños y gastan más de 10 pesos.
Para el encargado de una tienda de abarrotes en la Región 71, la comisión que recibe por tener una máquina de azar es muy baja, pues apenas recibe 130 pesos semanales. Durante el día llegan más de seis clientes que invierte entre 10 y 30 pesos para ganar 100 o más dinero.