Nos vinimos porque iba a haber una tormenta grandota: refugiados de Zeta en Tulum
Familias de las zonas de invasión acudieron a los albergues ; otras decidieron tentar la fuerza del huracán.
Familias de Tulum se vieron en la necesidad de acudir a los albergues ante el embate del huracán Zeta en el municipio.
Santiago, un pequeño de 4 años de edad y habitante de una de las zonas de invasión en Tulum, contó a Novedades Quintana Roo que llegó desde la tarde al refugio ubicado en el CECyTE. Estaba arriba de una butaca aunque nunca ha ido a la escuela, porque tiene dificultad para hablar. Llegó con su madre y sus dos hermanas menores ante el riesgo de que su casa de madera volara con el huracán.
"Nos vinimos porque iba a haber una tormenta grandota", contó cándidamente el pequeño Santiago.
"Nada más agarramos unas cosas y nos vinimos, porque sí teníamos miedo", contó por su parte la mamá.
La señora relató que ante el embate del huracán y la necesidad de un resguardo seguro, cerraron su casa de madera y se fueron al albergue cuando empezaron a llegar los primeros vientos. Con sinceridad, aseguró que no temía que le robaran su casa porque "no tenemos nada que se lleven".
En otro salón se encuentra Lady con sus dos hijos y su esposo. Esta es la tercera vez que acuden a albergue en menos de un mes: pues el mismo protocolo siguieron con Gamma, Delta y ahora con el huracán Zeta.
"Ellos ya saben, buscan sus cosas y nos venimos. Acta de nacimiento, credenciales, ropa… todo lo necesario", contó.
Familias de Tulum confiaron en que sus casas resistieran al huracán
Dijo que hasta ahora siempre han encontrado en pie su casa de madera tras el paso de los ciclones y confiaba que en esta tercera ocasión ocurra lo mismo.
Los ocupantes de los nueve refugios instalados en Tulum provienen principalmente de las dos zonas de invasión más grandes conocidas como “2 de octubre” y “Guerra de Castas”. Algunos llegaron a los refugios instalados en las escuelas por cuenta propia; otros lo hicieron por invitación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que implementó el Plan de contingencia DNM-III.
Uno de los miembros del ejército informó que desde temprano realizaron recorridos en las zonas más vulnerables para invitar a la población a que acudiera a los refugios, aunque aún hay muchos que prefieren no abandonar sus hogares pese al peligro que representa el embate de un fenómeno meteorológico.
¿Temeridad o imprudencia? Aprovecharon el huracán Zeta para surfear
Aunque muchas familias alistaron sus pertenencias desde temprano para abandonar sus hogares como precaución por el huracán Zeta, otras decidieron retar a la naturaleza e ir a surfear las grandes olas que trajo consigo este fenómeno.
Javier N, un venezolano que reside en Tulum desde hace 4 años tomó su bicicleta y su tabla de surf desde las 18:30 horas y se fue a montar las olas a la zona hotelera, poco antes de que la Policía municipal restringirá el acceso.