Indagan presunto desvío de recursos en Bacalar y Othón P. Blanco

Temen fraude en obras rurales; 50 kilómetros de carreteras con un valor de más de 100 millones de pesos no existen.

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Algunos de los caminos reportados como construidos y entregados, no existen. (Edgardo Rodríguez/SIPSE)
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Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La Secretaría de la Función Pública investiga un probable fraude o desvío de recursos en algunas obras rurales de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco debido a que aproximadamente 50 kilómetros de carreteras con un valor de más de 100 millones de pesos no existen.

La situación ha obligado que sean indagadas dependencias como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) o la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), para determinar qué dependencia estuvo a cargo de abrir y compactar los caminos.

Tras la visita de Patricio Chávez Díaz Gómez, quién se ha identificado como auditor de la Secretaría de la Función Pública y que ha pedido información sobre las obras realizadas y entregadas a los diferentes ejidos mostrando fotos y sellos en los que se sustenta la aparente entregada de dichos proyectos, varios comisariados ejidales y delegados han reportado que esas obras no se han realizado en las poblaciones. 

Según la queja de los delegados, algunos de los caminos reportados como construidos y entregados, no existen.

Tal es el caso del camino reportado en la comunidad de Miguel Alemán, perteneciente al municipio de Bacalar, en donde según la información que se les presentó por parte del auditor, se les apoyó con la construcción de un camino de casi 13 kilómetros.

Sin embargo, los ejidatarios no tienen conocimiento de la obra ya que las fotos presentadas por el auditor no pertenecen a los caminos que existen actualmente en la demarcación. Aunado a ello, la supuesta obra cuenta con la firma y sello del delegado municipal, lo cual hace dudar sobre la veracidad de las obras ya que la autoridad local desconoce estas obras.

Otra queja es en la comunidad de Morocoy, cercana a la zona limítrofe y perteneciente al municipio de Othón P. Blanco. En esta demarcación, las autoridades también buscaban un camino de 11 kilómetros 300 metros que supuestamente se había construido con recursos federales. Sin embargo, los ejidatarios tampoco tenían conocimiento de dicha obra.

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