Invierten más de un millón de pesos en sistema de riego en ‘Las tres princesas’
Estos sistemas de riego fortalecen la producción de limón, maíz y pasto de corte para ganado.
Con una inversión de los tres niveles de gobierno, en Quintana Roo se continúan mejorando las condiciones del campo, sobre todo de la zona maya, una de las zonas históricamente abandonadas, y que recibe ampliaciones en sistemas de riego.
Por ejemplo, se concretó el sistema de riego en el rancho “Las tres princesas” con una inversión tripartita de más de un millón 300 mil pesos aportados entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), así como las y los productores.
Este proyecto abarca un total de 20 hectáreas de cultivo, fortaleciendo la producción del campo en una zonas que históricamente había sido abandonada, destacó Jorge Aguilar Osorio titular de la Sedarpe.
Cabe destacar que hasta la fecha se han destinado, de manera coordinada, más de 18.7 millones de pesos en sistemas de riego en los municipios de José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, como parte del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo impulsado por la gobernadora Mara Lezama Espinosa.
“Ha sido trabajo en equipo, nos coordinamos con la Conagua y logramos que con una inversión tripartita entre la Federación, el Estado más las y los productores se invirtiera en la tecnificación del campo, y con esto hemos cubierto 287 hectáreas favoreciendo a más de 60 productoras y productores”, expresó Aguilar Osorio.
Detalló, que estos sistemas de riego fortalecen la producción de limón, maíz y pasto de corte para ganado, resaltando que se están usando paneles solares para la generación de energías limpias, cumpliendo con el compromiso de continuar con el desarrollo de manera sustentable y sostenible.
Para los productores de la zona maya, la tecnificación del campo es uno de los puntos más importantes, toda vez que ante la falta de infraestructura de este tipo, dependen en su gran mayoría de los cultivos de temporal, es decir, están condicionados a las lluvias.