Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.-  A pesar de que generan de tres a cinco quejas al día, en temporada alta de turismo, ninguna autoridad interviene para frenar abusos de 'jaladores' quienes operan a la entrada de la zona arqueológica de Tulum.

Así lo señalan los prestadores de servicios de la plaza comercial, asimismo, los náuticos de la zona de playas también reciben quejas cuando llegan los clientes con la intención de subir a alguna embarcación y se encuentran con que el servicio que les vendieron no hay quien lo preste.

Ante la administración de la zona arqueológica también llegan a reclamar los turistas cuando no se les permite el paso con la nota de venta que llevan en las manos y se ven obligados a comprar el boleto y para su sorpresa es a un precio más bajo del que pagaron a ese grupo de comisionistas.

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La entrada a la zona arqueológica la vende hasta en 200 pesos por persona cuando el  boleto en taquillas o en el expendedor automático es de 65.00 pesos, señalan algunos guías de turistas.

La administradora de la Asociación de Condóminos, Mariana Ceballos ha denunciado numerosas veces el abuso en que incurren estos comisionistas,  pero indica que no hay respuesta de ninguna autoridad, a pesar del gran perjuicio que causa al sector turístico.

No hay contratos formales 

Son servicios fraudulentos y no hay contratos formales con el cual el turista afectado pueda reclamar, agregó.

En la zona de playas, los prestadores de servicios náuticos manifiestan que llega el turismo buscando un servicio que a veces es inexistente ya que el prestador no existe. Gerardo Mendoza indica que el turista llega “con una comanda en la mano buscando a una empresa fantasma cuando a la entrada le vendieron el pase a la zona arqueológica y un tour a los arrecifes por cien pesos”.

Un paseo en lancha tiene un costo de 200 pesos en temporada baja. “No hay quien venda un paseo en cien pesos, entonces el visitante con toda razón se enoja pero nosotros no tenemos la culpa de que le hayan robado”, indica.

La temporada que recién terminó, el número de estos jaladores incrementó y hubo ocasiones en que había alrededor de treinta personas acaparando al turismo ya que están colocados precisamente a orilla de la carretera, dijo.

Sin llamado de atención  

Y aumenta el número porque ven que no hay una autoridad que les llame la atención y menos que sancione estas prácticas que mucho perjudican a los prestadores que se encuentran en las plazas o en la playa, señala.

La presencia de estos comisionistas también llamó la atención de la directiva de la Asociación de Hoteles pero a la fecha no han aplicado alguna medida para frenar los servicios de este grupo que lleva más de un año operando a la entrada de la zona arqueológica de Tulum.