Con la indignación a flor de piel por el reciente nombramiento de la yucateca Aida Leticia León Canto como nueva titular del Órgano Interno de Control de la Fiscalía estatal, un grupo de profesionistas chetumaleños lanzó una convocatoria para protestar ante el Congreso local el próximo 8 de octubre, fecha en la que se celebrará un aniversario más de la conversión de Quintana Roo en estado libre y soberano.

La selección de esa fecha tiene una gran carga simbólica para la manifestación de los desplazados profesionistas estatales, ya que además de que ese día el Congreso estará a reventar por la sesión solemne para conmemorar el nacimiento de nuestra entidad, brindando un foro mayúsculo a la protesta, también se recuerda la lucha de los quintanarroenses, nativos y avecindados, para lograr la soberanía y libertad de un territorio al que convirtieron en su hogar.

En la convocatoria, redactada con dureza, los profesionistas que se sintieron agraviados por el favoritismo mostrado por el Congreso hacia la funcionaria yucateca, que apenas el mes de agosto renunció a su puesto como directora jurídica del Congreso de Yucatán para recibir en bandeja de plata esta jugosa posición en Quintana Roo en detrimento de decenas de aspirantes con arraigo en el estado, hicieron un llamado para reprobar públicamente la incomprensible actuación de los diputados.

“En virtud de los atropellos, frialdad, manifiesta insensibilidad y nulo amor por nuestra gente quintanarroense, profesionistas, ejidatarios, empresarios y población civil en general de la XV Legislatura del Estado de Quintana Roo; sociedad civil y profesionistas convocan a manifestar el amor y respeto a nuestro estado de Quintana Roo en su aniversario número 43, en una marcha de protesta ante los actos de los diputados de la XV Legislatura. Paso a paso exijamos enérgicamente el respeto a nuestro estado y a nuestra gente”, se puede leer en la imagen que ya circula profusamente en redes sociales.

Los legisladores no pueden poner oídos sordos a este llamado de atención, pues está aún fresco en la memoria el comportamiento infame de la peor legislatura de la historia, cuyos integrantes se refugiaron cual criminales en un hotel de lujo en la Riviera Maya para aprobar una serie de leyes y nombramientos contrarios a la voluntad popular, lo que significó su tumba política.

Es por eso que esta legislatura del “cambio” debe tener la sensibilidad de escuchar los reclamos de sus representados, sobre todo de los chetumaleños, quienes ya demostraron que saben cobrarse los agravios en las urnas. Ojalá rectifiquen, antes de que sea tarde.