Desde 2006 la capital del estado no cuenta con un Senador de la República, y es muy probable que a partir de 2018 tenga por fin con un representante. Por el bando moreno destaca José Luis Pech Várguez, pero la escudería priista sorprenderá a muchos con la postulación de Raymundo King de la Rosa.

En 2018 contaremos con un senador chetumaleño, aunque los escasos nativistas descalifiquen a Pech Várguez por ser originario en Yucatán, pese a sus vigorosas raíces y sólida apuesta por el sur.

Pech Várguez se perfila como senador cobrizo por mérito propio; su capacidad se impone y Quintana Roo contará con un representante de altura, respaldado por una trayectoria que eclipsa a más de un adversario. Obviamente toda su carrera política la hizo en el PRI, como muchos morenos y perredistas que han destacado en otros estanques.

Como dirigente estatal del PRI y coordinador de su bancada en el Congreso, Raymundo King de la Rosa se perfila como candidato al Senado. Queda automáticamente fuera de la competencia por la alcaldía capitalina por el detalle de la paridad de género que abre paso a una dama, y vaya que el PRI las tiene altamente competitivas.

Detalle significativo: para el PRI el rival a vencer es de sangre morena, ya que PAN y PRD juntos y sobre todo por separado no son rivales de peligro. Este es el diagnóstico de unos tricolores que se concentran en la piel morena de su adversario huracanado.

En 2018 mediremos el poderío de un partido tricolor que abrazó la peor estrategia y la peor de las alineaciones para enfrentar al huracán Carlos Joaquín. Y muchos olvidan que el PRI es el partido en el poder a nivel presidencial, aunque no marche como favorito en el encontronazo estelar.

Quizá en la próxima elección mixta haya motivos para el festejo porque nuestra capital recuperará una posición senatorial que le fue arrebatada desde 2006, cuando el ex gobernador priista cozumeleño Pedro Joaquín Coldwell obtuvo el triunfo remolcando a la verde ecologista Ludivina Menchaca Castellanos.

Y en 2012 el ex gobernador priista cozumeleño Félix González Canto se instaló en su escaño, arrastrando con su musculatura al inútil “niño verde” Jorge Emilio González Martínez. Pero 2018 será muy diferente, con muy buenas noticias para nuestra maltratada capital.