La agenda de la violencia se impone

La seguridad pública ya es el principal desafío del gobierno de Carlos Joaquín González.

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La seguridad pública ya es el principal desafío del gobierno de Carlos Joaquín González. La ola roja de criminalidad se ha manifestado en varias zonas de Quintana Roo con ataques rabiosos –como en el club nocturno Blue Parrot de Playa del Carmen y en la sede de la Fiscalía General en Cancún–, tomando fuera de base a nuestras policías y mandos burocráticos involucrados.

Este sábado por la tarde en la colonia Emancipación de Chetumal un policía preventivo le disparó a su ex pareja sentimental con su arma de cargo. La mujer murió en el Hospital General, y el absurdo homicida fue capturado por sus compañeros en el centro de la ciudad. Según el comunicado, “vecinos y familiares relataron que existían antecedentes de violencia familiar”, pero estos no fueron detectados por los exámenes de control de confianza o por los compañeros del policía, quienes los habrían minimizado irresponsablemente.

Mientras la tragedia cubría un hogar de la manera más condenable, el ex mando policial chetumaleño Sergio Terrazas Montes –hijo de Salvador Terrazas Cervera, un servidor público ejemplar fallecido a fines de octubre de 2013– encabezaba una marcha pacífica por la seguridad que todos merecemos y que partió del Museo de la Cultura Maya con muy buena participación de las familias.

La agenda anti violencia ya es lo que más nos preocupa; la convocatoria exitosa del Checo Terrazas es un termómetro de nuestros temores, porque este sábado en redes sociales circuló relampagueante la desaparición de un auxiliar del diputado local panista Fernando Zelaya, y la incertidumbre inundó grupos de whatsapp y el Facebook. El joven había tenido un percance con su auto en una zona sin señal telefónica y horas después dijo el reconfortante “aquí estoy”.

Precisamente este 23 de marzo se cumplieron tres años del homicidio del regidor capitalino del Partido del Trabajo, Marco Antonio May Molina, asesinado a puñaladas por dos sujetos a la puerta de su casa. El autor intelectual no ha sido capturado y es muy probable que el asesinato no sea resuelto. Lo que más llama la atención es el silencio sepulcral de sus compañeros del PT que se conmueven más ante el homicidio de un esquimal. Digno de revisión…Mañana continúo con el la agenda de la violencia.

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