La semana pasada el gobernador Carlos Joaquín González envió al Congreso local un primer paquete de iniciativas para reformar la administración gubernamental con la finalidad de brindar mayor operatividad a su gobierno en áreas claves.

Este movimiento no es algo insólito, pues cada gobernador mueve sus piezas de acuerdo a su muy particular estilo, fusionando o dividiendo dependencias a discreción.

Pero la reingeniería administrativa emprendida por Carlos Joaquín tiene algunos puntos muy interesantes, que van mucho más allá del cambio de nombres y repartición de funciones entre las dependencias.

De entrada, en esta reorganización estructural del gobierno se propone la creación de tres nuevos institutos y la transformación radical de uno más. Estos nuevos institutos serán el Instituto Quintanarroense de la Juventud, el Instituto Quintanarroense de la Cultura y el Instituto para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Los organismos nacientes se desprenderán de la Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq), de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), y de la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena (Sedesi), para gozar de mayor autonomía y agilizar las acciones en esos rubros.

La decisión gubernamental parece acertada, ya que el área cultural y la atención a la juventud están por los suelos debido a que la SEyC y la Cojudeq están más enfocadas a su labor primordial, que es la educación y el deporte, mientras que la Sedesi tiene funciones tan amplias y diversificadas en poco ha contribuído al desarrollo en los pueblos indígenas.

El cuarto organismo, denominado Agencia de Proyectos Estratégicos, no nacerá de una división, sino que suplirá al polémico Instituto de Patrimonio Inmobiliario (IPAE), cuyas responsabilidades serán repartidas entre varias dependencias.

La Agencia de Proyectos tendrá un papel muy novedoso dentro de la administración estatal, pues se encargará de la planeación de planes y proyectos de diversa índole que sirvan para “bajar” recursos de la federación hacia el estado.

En el papel, las iniciativas de Carlos Joaquín lucen prometedoras, pero las calificaciones a esta decisión la darán los propios ciudadanos en base a los resultados. Así de simple.