El gobernador Carlos Joaquín González ha tomado una decisión que altera el terso sentido de los informes de gobierno con todo bajo riguroso control, al atreverse a estar presente cuando los diputados locales de todas las bancadas se expresen abiertamente este sábado en el escenario más político de la capital del estado, cuando rinda su primer informe.

El primer mandatario ajeno al PRI en la historia de Quintana Roo –concretamente a partir de 1975 y hasta 2016– recorrerá un camino que sus antecesores siempre evitaron, dejando a los diputados que se desahogaran y lanzaran sus flechas ante una silla vacía, antes del triunfal arribo del gobernador flanqueado por los diputados que integran la comisión de cortesía, según el acartonado protocolo legislativo.

Postulado por la coalición PAN-PRD al romper con el PRI, Carlos Joaquín hará una aportación democrática que oxigena los informes de gobierno que fueron convertidos en el día del monarca acostumbrado a ignorar a sus críticos con su monólogo triunfal.

La nueva oposición priista y los demás partidos –con excepción de los oficiales PAN y PRD– probarán este formato revolucionario a la altura de la tradición europea; veremos si aprovechan la oportunidad que les brinda el gobernador, quien sorprendió gratamente a su primer círculo de colaboradores con esta alteración del placentero libreto utilizado en fila india por los gobernantes priistas.

Y una vez concluidas las intervenciones de nuestros diputados, el gobernador hablará con la posibilidad de incorporar líneas discursivas para enfrentar los cuestionamientos.

Acierta Carlos Joaquín con esta ruptura del libreto consolidado por los usos y costumbres, ya que será un parteaguas en el formato de los informes. Pero este salto cuántico no es una ocurrencia de Carlos Joaquín, sino una vocación democrática acompañada por una tolerancia a la crítica que este nueve de septiembre recorrerá zonas de riesgo porque dos o tres diputados tendrán su oportunidad de lucirse ante cientos de invitados de alcurnia.

La modernización democrática hasta sus últimas consecuencias debutará este sábado en Chetumal, cuando el primer gobernador no postulado por el PRI en nuestra historia escuche en persona a nuestros diputados, quienes no deben desperdiciar el foro con discursos de relleno.