Como universidad política el PRI sigue obsequiando figuras de peso a sus adversarios; algunos han estado en estado de hibernación o en el anonimato, sin perder eso que llaman capital político. La elección mayor del cinco de junio de 2016 llevó al extremo este fenómeno porque el PRI de Roberto Borge combatió a uno de los suyos: Carlos Joaquín González, quien aceptó la compañía de la dupla PAN-PRD para luchar por la gubernatura.

El profesor Florentino Balam Xiu decidió sumarse a la causa morena, convencido de que no tendrá segura una candidatura. Pero si el ex líder magisterial es incluido en el póquer de figuras sureñas para la alcaldía capitalina, el partido cobrizo podría tener en Florentino un jaguar amenazante, capaz de acorralar al candidato de la prometida y confiadísima coalición PAN-PRD.

Florentino es un político con mucho poder de convocatoria que suma adeptos dentro y fuera de su ejército magisterial; el ex diputado del PRI es un soldado aguerrido que tuvo un breve paso por el fantasmal partido Movimiento Ciudadano.

Pero no hay que perder de vista al médico Manuel Aguilar Ortega, quien fue Secretario de Salud y efímero Presidente de la Gran Comisión del Congreso a la salida de Eduardo Espinosa Abuxapqui. El galeno chetumaleño ya se mudó a la sierra morena y pretende ser candidato a la alcaldía capitalina, con la bendición del Sumo Pontífice lagartijo.

En Bacalar el ex diputado priista Jorge Calderón Gómez está decidido a ser candidato del PRD, partido que no cuenta con figuras de peso en ese municipio y que tendrá mano en el lanzamiento de candidato. La impresentable Nelia Uc Sosa –directora general del Conalep– alimenta un sueño guajiro y sucumbe ante el poderío de Jorge Calderón, quien es el padre de la creación de ese municipio y tiene un elevado nivel de aceptación y dominio de territorio.

Jorge Calderón es Subgerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) en Bacalar y hasta ahora es el único perredista que persigue la candidatura; recordemos que el PAN no existe en ese municipio desprendido del capitalino de Othón P. Blanco.

Egresados de la Universidad tricolor, estos priistas estarán en la antesala de candidaturas izquierdistas, favorecidos por la anemia de figuras competitivas.