Borge y su boleto de Panamá a México

El ex gobernador priista Roberto Borge será enviado a México de un momento a otro; el sucesor de Félix González Canto...

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El ex gobernador priista Roberto Borge será enviado a México de un momento a otro; el sucesor de Félix González Canto dejó de aferrarse a la cárcel de Panamá, donde ha permanecido desde principios de junio del año en curso. Su abogado defensor anunció la decisión al periodista Ciro Gómez Leyva, atizando el ambiente político en la tierra que gobernó de 2011 a 2016, inaugurando contra sus deseos la alternancia con el estruendoso triunfo del ex priista Carlos Joaquín González.

Beto Borge es la presa mayor de la cacería judicial emprendida por el gobierno del estado; porque han caído ex funcionarios que participaron en el saqueo industrial –como Ercé Barrón y otros implicados–, pero falta el ex gobernador como pieza obligada para cerrar el círculo.

Los procesos judiciales son una persistente demanda social que no ha sido archivada por Carlos Joaquín, cuya administración ha superado acentuadas dificultades financieras por las dimensiones del saqueo; el castigo corporal debe ir acompañado por la recuperación de 2 mil 400 millones de pesos: mil 500 arrebatados a la esquelética Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), 500 a la voladora Vip Saesa y otros 400 succionados a una obra fantasma.

Borge y su pandilla tuvieron vocación delictiva doblemente venenosa, ya que ocuparon posiciones de poder y fueron endiabladamente voraces. Mencionen una dependencia o área de gobierno y ahí encontrarán una gangrena o tumor cancerígeno.

En municipios como Solidaridad y Othón P. Blanco el latrocinio también fue sanguinario, aunque sus alcaldes Cristina Torres Gómez y Luis Torres Llanes avanzan a menor velocidad, quizá por la complejidad de las maniobras delictivas o por la ineptitud de los encargados de cerrar la pinza gigantesca.

El gobernador Carlos Joaquín está cumpliendo sus promesas de campaña en el tema de la justicia, una demanda enérgica de muchos quintanarroenses que votaron por el cambio, despidiendo con ira a un priismo cleptómano condenado al destierro por su gobernador Roberto Borge, quien por estrategia de defensa dejó a aferrarse a la cárcel de Panamá para ser devuelto a México y a su Quintana Roo mal herido.

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