Por Yuhaina Pacheco:

Integrantes de la familia Arjona Dzib, llevaron a cabo la ceremonia ancestral del Jets Lu'um para desaparecer las malas vibras en el predio “Pueblo Chiclero”, el sacerdote maya pidió a las deidades y espíritus por la protección y abundancia en la Tierra para la cosecha que reciben, principalmente por la armonía familiar.

El Jets Lu’um significa “calmar la Tierra”, el objetivo de este ritual es alejar a los malos espíritus de los predios según la creencia y fe de la ceremonia maya.

El ritual tuvo lugar en el predio “Pueblo Chiclero” ubicado en la avenida principal, dónde se reunieron familiares y amigos de Josué Arjona Dzib.

El propietario comentó que debido a la repentina muerte de sus animales de traspatio y sequía de sus plantas, realizó esta ceremonia dónde convergen fe y gratitud, pero sobre todo mantiene viva la herencia y costumbres mayas de sus ancestros.

La celebración inició con la preparación de alimentos y bebidas como el Sak’a (bebida sagrada de los mayas) hasta las hojas para envolver la masa sazonada con pepita molida para cocer el manjar que servirá de ofrenda para los espíritus o malos vientos y no dañen a las personas, animales o plantas que habitan en la propiedad.

(Foto: Yuhaina Pacheco)

El sacerdote maya procedió a la ofrenda de los sagrados alimentos a los dioses y pidió a las deidades y espíritus por la protección y bendición de la familia, animales y plantas del predio.

Jets Lu'um, tradición que se mantiene vigente en Q. Roo

El Jets Lu'um en la zona maya de Quintana Roo, es una de las pocas tradiciones milenarias vigentes y es practicada tanto por las antiguas como las  nuevas generaciones.

Gabino Cruz Yeh, General del Centro Ceremonial Maya Chancah Veracruz, afirmó que está ceremonia no tiene una fecha específica para realizarse, pero mayormente se practica antes de la siembra y antes de la cosecha, en la que se aprovecha pedir por el bienestar de la familia, los pueblos.

El jerarca maya explicó que este ritual se puede realizar de manera particular, es decir, que cada familia puede hacerlo en sus predios en el momento que lo necesite, pero también en los centros ceremoniales, en donde la petición que se hace a la tierra es el bien común, no sólo de las comunidades, sino de la humanidad y para pedir que haya buena cosecha para todos.