Diputado local del PRI cuando el chetumaleño Joaquín Hendricks ocupó la gubernatura (1999-2005), Jorge Calderón Gómez está muy interesado en ser candidato a la presidencia municipal de Bacalar, incorporándose al pelotón de aspirantes que no ocultan sus intenciones por el inminente inicio de hostilidades.

El municipio de Bacalar ha sido muy descuidado por panistas y perredistas, lo que explica su falta de figuras; tales partidos no existen en esos dominios y así les fue en los comicios del seis de junio de 2016, cuando el profesor Alexander Zetina Aguiluz –obviamente del Panal– se llevó la medalla de oro, respaldado por el PRI y el Verde Ecologista.

Jorge Calderón Gómez es el verdadero padre del municipio de Bacalar, porque contra la línea del gobernador Joaquín Hendricks presentó una iniciativa para la creación de ese municipio a principios de 2000. Como genuino bacalarense –su abuelo echó raíces de ceiba–, Jorge Calderón le cumplió a su distrito asumiendo los riesgos que se manifestaron al concluir su gestión legislativa, ya que fue condenado al desempleo por indisciplinado.

Pero la iniciativa de Jorge Calderón fue reactivada para preparar la labor de parto en el declive del gobierno de Félix González Canto, quien así compensó el desequilibrio en fichas por los triunfos de la oposición en cinco de los nueve municipios en el anticipado proceso de 2010, cuando triunfó Roberto Borge con adversarios de caricatura como Alicia Ricalde Magaña (PAN) y Gerardo Mora Vallejo (PRD), quien reemplazó al arrestado Greg Sánchez.

Jorge Calderón jugó al lado de Carlos Joaquín y permanece como subgerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) en Bacalar, pero ha tendido puentes con el PRD. Sin duda será un elemento altamente competitivo si es aceptado como candidato.

El otro adversario de cuidado sería el regidor petista Mauricio Morales Beiza, quien ya tiene mucho camino recorrido como candidato a lo que sea, sin descuidar al moreno Rivelino Valdivia Villaseca, quien renunció al partido de los prófugos del trabajo.

A la vista, la próxima batalla por Bacalar será cosa de tres hombres con dominio de área, aunque los morenos son capaces de echar a la suerte la candidatura en la laguna de los siete colores.