Los informes y la memoria corta

Quienes esta semana se han erigido como los más duros –que no necesariamente más informados– jueces del primer informe de gobierno de Carlos Joaquín González...

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Quienes esta semana se han erigido como los más duros –que no necesariamente más informados– jueces del primer informe de gobierno de Carlos Joaquín González, muy convenientemente parecen olvidar que su antecesor ahora preso en Panamá, Roberto Borge Angulo, dio la cara a los ciudadanos sólo tres de cinco ocasiones y que, en el colmo del abandono gubernamental y luego de la estrepitosa derrota electoral, al último de sus informes no se presentó aduciendo estar enfermo de zika.

Ciertamente, el primer año de la gestión de Carlos Joaquín González ha transcurrido entre los ajustes normativos y la estabilización de las finanzas públicas, lo que evidentemente no se percibe a nivel ciudadano como un logro en sí mismo, y es que no lo es, en eso no debieran afanarse los diseñadores del discurso oficial, pero ciertamente lo hecho es fundamental para reencauzar el gobierno, para darle viabilidad, para dejarlo en condiciones de servir ¿Que así debió estar siempre? Sí, pero es por ello que el saqueo a las arcas públicas no debe olvidarse, para tener presente el panorama tan agreste en el que inició el actual gobierno de Quintana Roo; porque mejoría si hay.

A manera de recapitulación rápida: El primer informe de Roberto Borge Angulo fue fastuoso, estuvo presente hasta el ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, y se encargó además de traer a personajes de la farándula como Juan Gabriel (QEPD), a quien llamó “mi hermano”; pero ya para el segundo no se presentó, ante las protestas magisteriales de 2013, y medios locales le habían apodado “el gobernador a distancia.” El tercer informe sí se realizó, pero con una marcada ausencia de obra pública que fue suplida en el discurso con el anuncio de que el programa Reciclando Basura por Alimentos, fue el “programa de participación social más amplio en la historia de Quintana Roo”, aunque la actual administración lo investiga porque los recursos destinados nunca tuvieron fundamento presupuestal.

El cuarto informe de Borge Angulo fue el más emblemático, en un exceso de exhibicionismo y con una carga política evidente, el ahora preso en Panamá lanzó la frase “Quintana Roo para los quintanarroenses”, en clara referencia a su personal rechazo a la candidatura a la gubernatura de Carlo Joaquín González, pero un año después, ya derrotado en las urnas, no se presentó al Congreso estatal ni realizó acto alguno por su quinto informe, aduciendo estar enfermo de zika, ya con las finanzas públicas en ruinas y el saqueo consumado. Esos son los antecedentes del primer informe joaquinista, cuando se observa así, el primer tramo recorrido destaca por el orden administrativo y la cercanía gubernamental, faltan las mejoras tangibles para el ciudadano, pero a la administración le quedan cinco años.

Por cierto, esta semana el gobierno panameño confirmó que continuará el proceso de extradición contra Roberto Borge Angulo, detenido el 04 de junio en ese país; deberá regresar a México a pagar por los agravios, esos que con la memoria corta parecen no ver, en aras de descalificar al gobernante en turno, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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