AMLO y la incongruencia discursiva
Cuando los quintanarroenses comenzaban a creer que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador...
Cuando los quintanarroenses comenzaban a creer que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador representaría una garantía en la aplicación de la justicia a todos aquellos saqueadores de las arcas públicas, fue el mismo presidente de electo quien mató toda esperanza, resultando imposible, desde ahora, la recuperación de unos 900 millones de pesos que fueron desviados a través del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) y algunas instituciones educativas de la entidad.
Apenas en la semana que concluyó, el diputado federal por Quintana Roo, Jesús Pool Moo, aseguró que la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de la Unión buscará aplicar la justicia a todos los involucrados en la llamada “estafa maestra”, en la que se acusa a la aun titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, de desviar siete mil 670 millones de pesos, a través de diversas instituciones educativas del país y algunas otras instancias.
Para el caso de Quintana Roo casi 904 millones de pesos fueron desviados a través del SQCS y la Universidad Politécnica del estado; pues la primera instancia recibió en dos años 806.5 millones de pesos, siendo manejados mediante una contabilidad alterna, por ello los ingresos y egresos no se reflejaron en las cuentas públicas correspondientes; mientras que la casa de estudios en cuestión recibió 97.2 millones de pesos mediante un convenio para la prestación de servicios a Sedatu.
Ahora bien, las declaraciones de Pool Moo están en concordancia con el discurso manejado hasta antes del sábado pasado por el mismo coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, quien aseguró –antes de asumir el poder, of course-, que llamarían a cuentas a todos los funcionarios involucrados y que transparentarían el manejo de todos los recursos, sin prejuzgar sobre la culpabilidad de los involucrados.
Pero ¡oh sorpresa!, el presidente electo dijo este fin de semana que la llamada estafa maestra y Rosario Robles Berlanga en concreto es un “chivo expiatorio” y la investigación en su contra “un circo”, recalcando que “nosotros no vamos a perseguir a nadie, no vamos a hacer lo que se hacía anteriormente, que había actos espectaculares, perseguían a uno, dos, tres como chivos expiatorios y luego seguían con la misma corrupción”; bueno, a ver cómo explican Monreal allá en el Senado y Pool Moo en Quintana Roo que no habrá aclaración a los desvíos de recursos ni sanción a quienes se quedaron con el dinero.
La incongruencia ha hecho presa del futuro gobierno, la contradicción discursiva ocurre todos los días entre quienes lo compondrán, un día juran justicia y al otro lo que juran es que nunca hubo tal compromiso; se comprometen a racionar el gasto público y luego ni reducciones salariales ni nada, bueno ni las “botanitas y edecanes del Congreso federal cancelan”; pero sobre todo, la bandera de campaña fue acabar con la “mafia del poder” y aun no inician gestión y ya la están perpetuando.
Por cierto, en Quintana Roo, quien debe estar respirando de alivio por las declaraciones presidenciales es el senador por Morena, José Luis Pech Várguez, pues su hijo, José Luis Pech Galera, fue el rector de la Universidad Politécnica, durante el tiempo de los supuestos desvíos de recursos; caramba, Andrés Manuel evitó que Jesús Pool encarcelara al hijo de su compañero de partido porque si era en serio ¿pero ya no, verdad? Es decir, no fue mero discurso… en fin, cosas de la mafia del poder; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.