Zona Libre ¿paciencia y confianza?

No, el engaño no fue prometer sólo a los quintanarroenses de traer una zona libre a Chetumal...

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No, el engaño no fue prometer sólo a los quintanarroenses de traer una zona libre a Chetumal, fue para todo el país porque en la región norte de México, donde ya tiene nueve meses en marcha ese régimen fiscal, las quejas son tantas que evidencian el fracaso de la promesa de reactivación económica, ante lo cual, para el sur de la República Mexicana resulta menos costoso, políticamente hablando, adelantar la cancelación, que reconocer que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, simplemente falló.

Porque no es lo mismo, el mandatario federal puede –según él y sus cercanos- resolver todo con un “ténganme confianza y paciencia” y así postergar hasta el final de su administración el cumplir sus compromisos, pero reconocer que la medida instrumentada no tuvo el mayor impacto social, y en contraparte generó contracción económica que se suma a la reducción recaudatoria, es signo evidente de la errónea visión que no está dispuesto a reconocer.

Según el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, en la zona norte está funcionando el programa, pero de acuerdo a medios nacionales, para mediados de 2019, sumaban más de cien mil las personas morales rechazadas dentro del programa de estímulos fiscales, para los ciudadanos de a pie el único beneficio tangible fue la reducción en el precio de combustibles, pero no en la reducción de impuestos como el IVA e ISR, beneficio al que sólo algunos tipos de empresas pueden acceder; pero además el funcionario asegura que la región sur del país está siendo beneficiada, pues en esta zona se ha destinado el mayor gasto gubernamental, pues quién sabe en dónde, porque los empresarios constructores aseguran que apenas el 25 por ciento del presupuesto programado se ha aplicado y los programas sociales no tienen hasta ahora cabeza alguna, por lo menos en Quintana Roo.

Sin contrapuntear el discurso presidencial, basta hacer una proyección hacia el futuro para poder ver lo que será la Cuarta Transformación Republicana en el sureste: No hay representantes o delegados a tres meses de acabar 2019; el Tren Maya –si se concreta- estará funcionando hasta 2023, no habrá zona libre, no hay presupuesto asignado para 2020 para infraestructura.

En materia de turismo –actividad principal en el estado-, se han cancelado los recursos de promoción, los de apoyo a los pueblos mágicos, no hay presupuesto para recuperación de playas, no se contempla hasta ahora presupuesto específico para recolección de sargazo; y la radicación de la Secretaría de Turismo (Sectur) en Chetumal ya se ha cancelado también, entonces, ¿qué desarrollo puede esperarse?

Puesto en perspectiva, se advierte que la cancelación de la zona libre es sólo un engaño más, pero el discurso oficial insiste en asegurar que los recursos llegan directos a la gente, y como la gente no se queja, pues ni modo de clarificar si también en eso se miente.

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