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Los kibis llegaron a Chetumal en la década de los 60´s,desde Mérida, Yucatán. (Ángel Castilla/SIPSE)
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Celcar López/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La venta de kibis en las calles capitalinas sigue siendo negocio, pues según Marco Antonio, quien tiene su punto de ventas a un costado del Museo de la Cultura Maya, gana alrededor de 200 pesos diarios, trabajando alrededor de siete horas.

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Él no los fabrica, pero vende unas 80 piezas de esta variedad de refrigerio, a razón de 13 pesos cada uno.

Yair López, otro vendedor de este producto gana también 200 pesos diarios en una jornada de siete de la mañana a dos de la tarde y los kibis se los entrega Antonio Cetina, uno de los primeros elaboradores de kibis en Chetumal, a partir de los años 60 del siglo pasado. Este fabricante tiene tres “kiberos” en total.

López aseveró que hoy día sobreviven alrededor de ocho vendedores ambulantes de kibis en la ciudad, que en su opinión son pocos para Chetumal, ya que es un producto que tiene buena demanda.

Su llegada a Quintana Roo 

De acuerdo al entrevistado, los kibis llegaron a Chetumal en esa década desde Mérida, Yucatán, donde se comenzó a producir y a consumirse pero de manera frita, ya que el verdadero kibi, de origen árabe, se come crudo.

Se trata de una especie de bocadillo con la forma de un pequeño balón de futbol americano o una variedad que parece platillo volador, hecho a base de harina, trigo y algún relleno, que originalmente es carne molida o queso. Hoy día se pueden conseguir kibis rellenos de cualquier cosa.

Yair López también declaró que la actividad de venta le permite a su vez realizar otras actividades, ante lo cual se siente conforme con este negocio.

Gonzalo Vázquez, fabricante y vendedor de kibis, dueño de su propio establecimiento, llamado “Chinchay”, aprendió de Honorato Canché, fallecido hace dos años, quien también fuera uno de los primeros productores de kibi, quien laboraba en aquellos años 60, declaró que el producto es demandado, ya que tiene ventas que no bajan de los 100 kibis diarios, pero en vacaciones llegan a los 140 y hasta 200 kibis diarios.

Aseveró que algunos ambulantes dicen que los kibis se los expide él mismo, pero el asegura que no tiene vendedores, pues también mencionó que su puesto es el más significativo en la capital del estado, que incluso ha atendido a clientes foráneos generándole buenas ganancias.

Otro sitio que vende kibis es el restaurante “La Pasión Turca”, instalado por un empresario originario de Estambul, cuyo establecimiento prepara los kibis a la manera original de su tierra, que son redondos, aunque también con relleno como los demás kibis tradicionales.

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